En Chile, los mismos prejuicios han impedido que exista la voluntad política para facilitar el desarrollo de soluciones a problemas locales en base a biotecnología y transgenia.
En Chile, cada 12 minutos un niño o niña es excluido del sistema escolar. Y apenas el 45% de los estudiantes en nuestro país consigue “sacar adelante” su trayectoria educativa en los 12 años lineales establecidos por ley.
El impacto de esto en la salud de las personas es innegable. El aislamiento tiene consecuencias, pues existimos en nuestros vínculos sociales, familiares, económicos también.