Psicólogos afirman que, tanto adultos como niños, pueden ser afectados por el aislamiento social y cambio de rutinas. Sin embargo, estiman que es una oportunidad para que las familias se afiancen.
Momento de guardarse. Nada de hacer deporte en lugares concurridos, salir a correr al parquecito y pensar que no le va a pasar nada. Es hora de moverse dentro de la casa, de cuidar al del lado y cooperar.
Nadie sabe lo que durará el confinamiento producto de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Lo que sí es seguro es que no hay excusas para dejar de hacer actividad física, la tecnología y la autodisciplina son la clave para seguir activos.