Lo que llama más la atención de lo dispuesto por el Ejecutivo, se relaciona, justamente, con lo que ha planteado la propia autoridad.
El CDU fortalece la importancia de las universidades y centros de investigación en los grandes desafíos, especialmente en aquellos que más demandan los conocimientos científicos.
La Ley deja márgenes amplios para uso discrecional. Sería conveniente, para suspender la relación laboral, que las grandes empresas fueran incentivadas a demostrar que los daños de la crisis son irreversibles.
El rol del Estado es entregar políticas orientadas a evitar que la población se enfrente al dilema entre proteger su salud o salir a buscar los medios para subsistir.
Que la banca entregue recursos a tasa real de 0% no solamente inyectará liquidez al mercado, sino que optimismo para miles de micro, pequeñas y medianas empresas.
Para una persona que está en la “primera línea”, el contagio es una posibilidad cierta. Por eso, hay que tratar de apoyar en todo lo posible a quienes trabajan en los centros asistenciales.