Dentro de nuestros anhelos, al igual que con la Convención Constitucional, vemos como una necesidad importante que se considere la inclusión social desde un principio en las propuestas y en cada una de las temáticas, como lo son la educación, salud, vivienda y trabajo.
En el área tecnológica hay una gran brecha de género, donde sólo 3 de cada 10 personas trabajando en tech son mujeres.
Chile, al igual que otros países de América Latina están viviendo procesos de masificación al acceso a las tecnologías digitales desde muy temprana edad.
En Chile no existen beneficios tributarios por la contratación de personas con discapacidad, quizás sería un buen incentivo para su contratación.