El desafío es construir este nuevo proceso a partir de los mismos valores presentes en ambas campañas: escribir una Constitución que incluye a todos y a todas.
La nueva constitución deberá potenciar la descentralización al nivel regional e intra-regional. Chile necesita un desarrollo territorial armónico para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
De triunfar la opción apruebo, es probable que algunos partidos intenten presentar propuestas para reformar los capítulos más polémicos del texto.