Las dos aristas que resultan claves para terminar con las bolsas plásticas, al menos en el comercio, son la educación ambiental y la debida fiscalización.
Hasta ahora, pese a todo, no han tenido grandes consecuencias como las que vimos en los últimos años.
Es por eso que la preparación de los municipios resulta clave, bajo la perspectiva de que son las autoridades del nivel más cercano a la ciudadanía.
En todo caso, este problema ha sido por años un dolor de cabeza en el centro penquista y también en otras comunas del Biobío.
Si bien hay intenciones de concretar esto lo antes posible, la gran discrepancia sigue siendo la división del 6%. Eso, eventualmente, podría postergar un escenario final y con ello dilatar cualquier espacio de solución.
Así, se buscará mejorar la calidad del puerto, a lo que se suman otras obras futuras que potenciarán a Talcahuano y su entorno.