Más allá de las divergencias entre autoridades, lo que importa es que los trabajos tienen un plazo fijo: antes que comience el invierno. La idea es no lamentar.
La urgencia de lo acontecido significa que todo el proceso debe ser lo más expedito posible, pues es el bienestar de cientos de familias el que está de por medio. Un grupo de chilenos que merecen un apoyo digno.
Salidas pueden existir muchas con tal de desarmar este nudo crítico. Lo importante es que se concrete alguna, ya que lo principal es hacer frente a la contaminación derivada de la contaminación a leña.
La molestia ciudadana es totalmente válida y ante eso las autoridades deben saber dar una respuesta concreta pero no en los anuncios, sino que en los hechos concretos.
Invertir en infraestructura vial, seleccionar adecuadamente y capacitar a los conductores, renovar regularmente la flota, establecer tarifas justas y fomentar la inversión privada son algunas de las soluciones con impacto positivo.
Para seguir avanzando en ese camino, es importante que el aeropuerto Carriel Sur pueda recibir vuelos internacionales, idealmente a corto o mediano plazo.