Sin duda, este año los artistas locales han debido reinventarse y adaptarse a las reglas impuestas por el coronavirus, siendo lo online lo que ha debido primar en sus propuestas. Aunque ha servido y funcionado -optimizando tiempos y acortando distancias- para la mayoría de las expresiones culturales, para muchos es una herramienta impersonal, fría y poco fluida, que llegó para quedarse.
Ante el contexto sanitario, artistas y cultores han debido valerse de su creatividad y destreza, migrando a plataformas digitales para llevar sus expresiones artísticas al público.
El quinteto de la zona lleva, a la fecha, una sólida trayectoria de tres años, tiempo en que han despachado distintos y variados trabajos de estudio, estando ad portas de estrenar un nuevo LP.
Prácticamente el concurso recibió la mitad de cuentos alcanzados el año pasado. Si bien la virtualidad sirvió para darle continuidad a la iniciativa y sus actividades anexas, no ayudó del todo a la masificación de la convocatoria.