Numerosos fueron los reclamos por la falta de fluidez de la locomoción colectiva, especialmente rural. Lo que significó largas esperas en paraderos.
Miles de penquistas participaron activamente de un proceso que deja postales históricas. Hubo filas en algunos locales de votación, hechos anecdóticos, respeto a las medidas sanitarias y compromiso con los rumbos del país.
En la comuna puerto se registró alta afluencia a locales de votación, como también filas cerca de las 12 horas para los que debieron excusarse por no participar del sufragio. En las dos comunas hubo masiva concurrencia y entusiasmo por ir a las urnas. Pese a un incidente con torres de alta tensión, el domingo de sol fue también la excusa para un paseo con la familia mientras se cumplía con el deber cívico.
Tanto adultos mayores como los más jóvenes se levantaron temprano para ir a votar en los 14 locales dispuestos. Con el buen tiempo, muchos electores se trasladaron a la Laguna Grande para un típico domingo en la comuna.
Si bien se reportaron filas en algunos colegios, el día estuvo marcado por el tránsito expedito al interior de la mayoría de los 11 recintos de votación. El transporte público fue decisivo para el traslado de gran número de electores.
El desafío es construir este nuevo proceso a partir de los mismos valores presentes en ambas campañas: escribir una Constitución que incluye a todos y a todas.