La economía circular no solo es una necesidad desde el punto de vista medioambiental, hay razones económicas de peso para darle impulso.
Lo recordamos alto, fuerte, recio. Admiramos su inteligencia, su estampa soberbia de caballero del aire y aquellas virtudes que poseen algunos para convertirse indefectiblemente en verdaderos líderes. Porque nacieron por expreso mandato del Supremo Hacedor para dirigir hombres, guiar voluntades y señalar oportunamente con precisión y acierto, el mejor rumbo hacia el progreso, hacia un mejor destino”.