Siguen las reacciones tras los comentarios del diplomático quien negó la existencia de dumping. De pasó catalogó como decisión política lo resuelto por la Comisión Antidistorsiones.
Un rechazo transversal, por parte de los parlamentarios locales, han recibido los dichos del embajador chino en Chile, Niu Qingbao, en la Comisión de Economía del Senado donde defendió a las acerías de su país, asegurando que estas se vieron afectadas por la imposición de sobretasas arancelarias provisorias a las barras y bolas de acero provenientes del país asiático.
En específico, uno de los argumentos del embajador fue que “la medida adoptada por la Comisión Antidistorsiones no coincide con los hechos y contraviene el consenso alcanzado en la reunión entre ambos jefes de Estado el año pasado”.
Asimismo, Qingbao también apuntó a que no existe dumping en las exportaciones de acero chino y que algunas empresas chilenas sufren una obsolescencia tecnológica, junto con una gestión deficiente.
“Nos hemos dado cuenta de que algunas empresas chilenas están enfrentando dificultades o desafíos, pero según las noticias, sus pérdidas operativas experimentadas, se deben, principalmente, a la obsolescencia tecnológica y una gestión deficiente, lo que ha provocado la pérdida de ventajas competitivas desde hace varios años. Entonces, culpar a China por los problemas internos de algunas empresas chilenas, carece de fundamentos fácticos y no contribuyen a resolver sus desafíos internos”, sostuvo el embajador.
Cabe señalar que existen al menos cuatro empresas acereras chinas que envían sus productos directamente al país y otras dos que lo hacen a través de empresas como Elecmetal, del grupo Claro (que tiene su propia planta en China), y Magotteaux, filial de Sigdo Koppers.
Tras lo dicho por el embajador chino en la comisión del Senado, las reacciones no se hicieron esperar. El llamado que surgió entre los parlamentarios locales es que se reafirme lo decidido por la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (Antidistorsiones) y mantener las sobretasas del 24,9% a las barras de acero para fabricar bolas de molienda (que elabora Huachipato) y de un 33,5% para las propias bolas de molienda.
“El gobierno se ha comprometido en apoyar a Huachipato y, por lo tanto, a mí me parece que el gobierno no debe ceder ante las presiones de este gigante egoísta como lo es China. Acá actuó una comisión antidistorsiones y se hicieron, evidentemente, todos los estudios y aquí se ha comprobado que hay dumping”, señaló la diputada Marlene Pérez (Ind-UDI), sobre lo señalado por el diplomático del país asiático.
En base a los consensos que se podrían ver perjudicados, que señaló Qingbao, Pérez agregó que “espero que el presidente de la República primero transparente esos convenios que se firmaron, la comisión que estuvo allí, que y, evidentemente, que no cedan a la presión de este gigante que siempre abusa de las economías más pequeñas”.
Por su parte, la parlamentaria e integrante de la comisión de Economía de la Cámara de Diputadas y Diputados, Flor Weisse (UDI), aseguró que los dichos del diplomático “no contribuyen nada a las relaciones comerciales que hemos tenido (con China)”.
En la misma línea, la diputada indicó que de existir diferencias en el tema de aranceles al acero chino, estas divergencias “se tienen que debatir en las instancias que corresponde, que están definidas además en los acuerdos y convenios de tratados internacionales”.
Otro punto que también trató la legisladora es que la industria siderúrgica en Chile, y particularmente Huachipato, “debe mejorar continuamente y se tiene que invertir en innovación, en ciencia, en tecnología. Pero eso no hace que no sea una industria eficiente, ni competitiva”.
Sobre las relaciones con el gigante asiático, y las eventuales repercusiones que apuntó el embajador chino, la diputada Karen Medina (PDG) aseveró que, ahora, la principal tarea es “proteger nuestras fuentes laborales, nuestros productos nacionales, y así resguardar su permanencia, su producción, y no tener que estar abasteciéndonos de otros países cuando tenemos el producto acá”.
No obstante, Medina relevó la importancia de que se mantengan las relaciones con China, ya que existe preocupación por las consecuencias diplomáticas y económicas que puede atraer las disyuntivas sobre el acero asiático. “Me preocupa hoy día que esto pudiera traer otras repercusiones con el resto de productos que nosotros exportamos hacia China. Es lo que me han manifestado tanto en el territorio como en las conversaciones del Congreso. Así es que espero que las relaciones diplomáticas con China se mantengan y que esto pueda ser visto como un interés nacional y como el resguardo que corresponde a nuestros productos”, dijo.
El senador Gastón Saavedra (PS), integrante de la Comisión de Economía de la Cámara Alta, señaló que “la participación del embajador de la República Popular China en la Comisión de Economía del Senado me causa preocupación. Su opinión es acerca de cómo procedió la Comisión (Antidistorsiones), sobre todo de quienes son representantes del Gobierno y es muy similar a quienes representan las empresas que han hecho la presentación ante los tribunales”.
“Lo segundo, es que él (embajador) desconocía que la producción del acero chileno representaba el 10% del total que consume el país, Es cierto que (China) es un socio principal de las exportaciones de lo que produce el país, pero eso no significa que Chile tendría que someter a los designios de lo que él representa como país”, concluyó Saavedra.
En el mismo contexto de lo dicho por el embajador de China, la Cancillería de Chile entregó un comunicado en el que se refirieron al funcionamiento de la Comisión Antidistorsiones.
“La Comisión Nacional de Antidistorsiones es la que determinó las medidas que establecieron que las bolas de acero de origen chino eran objeto de dumping. Esta comisión es un organismo técnico, cuyo funcionamiento está normado por Ley”.
“Es presidido por representantes de la Fiscalía Nacional Económica, y lo integran representantes del Banco Central, y del Servicio Nacional de Aduanas, además de representantes de diversos ministerios. Sus resoluciones se fundan en argumentos técnicos y en concordancia a nuestras políticas de Estado”, sostuvieron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.