Política

6.816 denuncias por Violencia Intrafamiliar en Biobío: aumentan 19% respecto del 2021

Alza durante primer semestre de este año preocupa a autoridades . Diversos actores hablaron de “cifras negras” relacionadas a la no denuncias e invisibilización de violencia.

Por: Marcelo Castro 13 de Noviembre 2022
Fotografía: Raphael Sierra

Preocupadas se encuentran las autoridades en el Biobío a raíz de un aumento en las denuncias por violencia intrafamiliar en el primer semestre de este año.

Si en el primer semestre de 2021 se habían recibido 5.528 denuncias, en el mismo periodo del presente año la cifra aumentó significativamente hasta los 6.816. Concentrándose el 54,4% de ellas en el primer trimestre.

Al analizar la tipología de las denuncias que se realizan en la Región, el 77% afecta a las mujeres (5.234), le siguen bastante más abajo los casos contra hombres con 1.011 hechos. También se encuentra en la estadística que maneja la Subsecretaría de Prevención del Delito, los reportes actos que involucran a adultos mayores como víctimas (225). Los casos que involucran a menores de edad durante la primera mitad del 2022 ascienden a 187 episodios.

Los restantes corresponden a denuncias no clasificadas por la autoridad. En la Subsecretaría de Prevención del Delito, segmentaron a las comunas por frecuencia de denuncias y cantidad de ellas, generando distintos indicadores.

En las comunas que lideran las denuncias se encuentra Los Ángeles con 1.088 hechos, sigue Concepción con 713 casos y Talcahuano con 655 episodios.
En relación al numero de denuncias, según el número de habitantes de cada comuna, es Negrete la que encabeza este indicador, sigue San Rosendo, Hualqui y Yumbel.

Alerta en la autoridades

Los números expuestos generan preocupación en las autoridades locales, ya que el alza en los indicadores pueden significar dos situaciones, que más personas están denunciando estos hechos o que, realmente, están ocurriendo más casos de violencia.

El coordinador regional de Seguridad Pública, Felipe Rodríguez detalló que “dos tercios de las denuncias que se reciben, corresponden a violencia intrafamiliar y vemos problemas de convivencia intramuro y acá hablamos de delitos contra las personas y lo único que esperamos es que estos hechos no escalen”.
La autoridad agregó que “los canales de denuncia seguro se encuentran abiertos y disponibles para quienes sufren de violencia”.

En tanto, desde la Seremi de la Mujer también existe preocupación ante estos números. “No son muy alentadoras si comparamos el primer semestre del año 2021 con el primer semestre del año 2022, tenemos que este año hay un aumento de 1288 denuncias por violencia intrafamiliar, lo que equivale a un 23% de aumento. Del total de denuncias el 77% corresponde a casos de violencia contra la mujer. A la fecha llevamos 2 femicidios consumados, uno en la comuna de Mulchén y otro en la comuna de Santa Juana y 14 femicidios frustrado”, dijo la titular regional de la cartera, Lorena Segura.

Y complementó con que “desde la Seremía estamos abordando esta problemática desde variadas acciones: participando en la mesa de seguridad pública regional, instalando el tema de la prevención de la violencia contra las mujeres en todo el sector público, a través de la comisión técnica para la igualdad de derechos y equidad de género”. A ellos se suman actividades en terreno y con otros servicios públicos.

Formas de trabajo

Desde los distintos organismos, públicos y privados, existen diversas formas para abordar los casos de violencia.

Francisca Gaete, encargada regional de prevención en violencia contra las mujeres de SernamEG Biobío, sostuvo que “en la Región hay 14 Centros de la Mujer y están especializados en violencia en sus relaciones sexo-afectivas, con un equipo multiproposito, con atención gratuita y no es necesaria la denuncia de por medio.

También las universidades han iniciado centros de apoyo a los estudiantes que han vivido episodios de este tipo. Por ejemplo, en la Universidad de Concepción existe una psicóloga dedicada a esto en la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual (DEGyD) y hay un protocolo para las atenciones.

“La violencia intrafamiliar ocurre en el ámbito privado, mientras que la de género puede ocurrir en todo ámbito, y no amerita necesariamente una convivencia. Nosotros escuchamos los relatos de la denuncia y orientamos en todo el proceso que sigue, el cual trata de una investigación. Nosotros recibimos cualquier tipo de denuncia en esta índole”, detalló Doris García, encargada de la Unidad de Reparación y acompañamiento psicológico de la DEGyD.

Retiro de denuncias

Una de las mayores problemáticas que existe durante los procesos de denuncia y posterior investigación, es el retiro de las acciones por parte de las víctimas.

Felipe Rodríguez apuntó a que “este no es un fenómeno fácil de tratar, y acá se debe hacer un trabajo psicoemocional para que las mujeres se den cuenta que son víctimas de violencia y muchas veces retiran las denuncias por violencia económica y otros factores y hemos visto casos en que esas acciones finalizan en femicidios frustrados. El rol preventivo es fundamental y nosotros estamos trabajando en fomentar las denuncias y este es uno de los delitos priorizados en el plan regional de seguridad pública”.

Francisca Gaete, del SernamEG, indicó que “la retractación no es extraña, y ocurre por el ´qué dirán´, y nosotros incentivamos y explicamos el por qué es necesaria la denuncia. Aquí, quien te maltrata es tu pareja, la persona que supuestamente te ama y te cuida, por lo que no es fácil ir en contra de la persona que amas. También se activa una red con distintas organizaciones para incentivar la denuncia y que no se pase por tantas etapas”.

Francisca Gaete consideró que la violencia económica es una de las causas de las retractaciones, ya que “las mujeres ganamos menos que los hombres, además que en muchos casos hay una dependencia económica. Aunque, el mayor factor es la dependencia psicología y ahí es donde debemos hacer un mayor trabajo”.

Invisibilización LGBT

Otro de los aspectos que relevan los consultados para esta crónica, es lo que pasa con las disidencias y su invisibilización para todo tipo de estadísticas.

Esto se debe a que no son considerados por diversos motivos en las políticas públicas, lo que no permite manejar cifras de lo que ocurre con ellos, y menos crear planes enfocados en el manejo de la realidad que viven en las distintas situaciones.

Amanda Valenzuela, integrante de la mesa LB+, explicó que “nuestra sociedad no piensa en las relaciones no heterosexuales, y como hay tanto estigma hacia la comunidad, esto se suele ocultar por miedo a quedar mal paradas por una relación que tiene violencia. Hay una cifra desconocida de cuántas personas pertenecen a las disidencias sexuales en Chile “.

La académica UdeC, Mercedes Carrasco, cree que esta invisibilización viene de la mano con la construcción social que existe en la sociedad. “Los estereotipos de género invisibilizan y estigmatizan a quienes no representan lo que se debería ser. Dentro de las estadísticas tenemos sesgos, que derivan en normas sesgadas que terminan en políticas públicas sesgadas que no identifican la heterogeneidad de la población chilena. Por ejemplo, la atención en salud para las mujeres y las disidencias sexuales es distinta, ya que, las mujeres trans llegan con enfermedades muy avanzadas porque en un minuto los hicieron sentir mal y no se les puede pesquisar, ni menos tratar sus enfermedades”.

Eso si, aún no es tarde para comenzar a crear políticas públicas para terminar con esta invisibilización, una de ellas la está realizando la Seremi de Salud con la población trans. “Estamos enfocados en lo que no se había hecho antes y el trabajo que se está haciendo es visibilizar la atención de salud en personas trans y la sensibilización al personal sanitario en cómo brinda estas atenciones” dijo Cristina Pérez, referente de género de la entidad.

A la vez que desde la Seremi de la Mujer también están trabajando en una nueva política enfocada en las disidencias sexuales. “Nuestro ministerio, ante la falta de institucionalidad para la comunidad diversa y disidente, está realizando trabajo en conjunto con las organizaciones de la comunidad levantando una mesa para desarrollar políticas públicas en el Estado. Además, ha desarrollado una línea de representación jurídica a través de un convenio con el Ministerio del Interior, ya que el Servicio Nacional de la Mujer no tiene específicamente ese mandato”, adelantó la seremi Lorena Segura.

Violencia en parejas LGBT

Al no existir cifras, se podría inferir que hay menos políticas públicas que tengan como fin evitar la violencia en parejas disidentes.

La seremi de la Mujer, Lorena Segura afirmó que “las personas de comunidad de la diversidad, disidencias sexo genéricas no se atreven a denunciar, ya sea por miedo a la discriminación o porque desconocen que es un delito a lo que se enfrentan”.

En este punto, Amanda Valenzuela hace hincapié en que no existen centro de apoyo enfocados en este tipo de parejas, ya sean hombres, mujeres y muchos trans. “Los centros de la Mujer no atienden hombres, las personas trans quedan en el aire”.

“En caso de las disidencias sexuales hay una cifra doblemente oculta, ya que no saben cuántas personas hay, y mucho menos cuántas las que sufren de violencia” recalcó la activista.

Valenzuela aseveró que la labor de la prevención en estos minutos recae en ONGs, pero “hacen lo que pueden a raíz de los recursos que manejan, ellos tratan de realizar capacitaciones a las oficinas de diversidad entre otras labores, pero como no hay un lineamiento desde arriba que entregue directrices, queda todo en el aire”.

Doris García, encargada de la Unidad de Reparación y acompañamiento psicológico de la DEGyD dijo que “acá lo importante es definir lo que es violencia de género y eso es todo lo que genera daño, sufrimiento ya sea físico, sexual, económico o psicológico por motivos de sexo o género. En disidencia se fundamenta cuando hay superioridad de un género por sobre otro y en las disidencias se puede ir problematizando a medida que se va denunciando”.

Francisca Gaete, encargada regional de prevención en violencia contra las mujeres de SernamEG. “Quien te maltrata es tu pareja, la persona que supuestamente te ama y te cuida, no es fácil ir en contra de la persona que amas”.

Mercedes Carrasco, Directora Magíster en Salud Sexual y Reproductiva. “Dentro de las estadísticas tenemos sesgos, que derivan en normas sesgadas que terminan en políticas públicas sesgadas”.

Cristina Pérez, referente de género de la Seremi de Salud. “Visibilizar la atención de salud en personas trans y la sensibilización al personal sanitario en cómo brinda estas atenciones”.

Lorena Segura, seremi de la Mujer y Equidad de Género. “Las personas de comunidad de la diversidad, disidencias sexo genéricas no se atreven a denunciar, ya sea por miedo a la discriminación”.

Amanda Valenzuela, integrante de la mesa LB+. “Hay una cifra doblemente oculta, ya que no saben cuántas personas hay, y mucho menos cuántas las que sufren de violencia”.

Doris García, encargada de la Unidad de Reparación y acompañamiento psicológico de la DEGyD. “Violencia de género y eso es todo lo que genera daño, sufrimiento ya sea físico, sexual, económico o psicológico”.

Felipe Rodríguez, coordinador regional de Seguridad Pública. “Dos tercios de las denuncias que se reciben, corresponden a violencia intrafamiliar”.

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