Para la oposición significa que finaliza la condición de “acotado”, utilizado desde su inicio, mientras que en el oficialismo indican que solo se cambio el centro de las decisiones ante el actuar de las FF.AA.
Esta semana se aprobó en el Parlamento una nueva ampliación del Estado de Excepción para la Macrozona Sur.
Eso sí, el decreto que contiene esta prórroga establece modificaciones en relación a las anteriores ampliaciones, ya que, a contar de ahora, las Fuerzas Armadas podrán actuar cuando la vida humana se encuentre en riesgo.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, explicó que “nos interesa dar una señal, que el Gobierno utilizará todas las herramientas de las que dispone el Estado para asegurar la seguridad. Y ahora, en cualquier lugar donde la vida humana se vea en riesgo, las fuerzas podrán concurrir en apoyo, ya sea un trabajador forestal, alguien que se esté trasladando o solo esté en su domicilio las fuerzas custodiarán su seguridad”.
“Si la vida esta en riesgo producto de una acción criminal, las Fuerzas Armadas concurrirán con los elementos que tienen”, recalcó Monsalve.
Desde el mundo parlamentario valoran que el Gobierno haya expresado en el documento algo que ya se encontraba explícito en los decretos publicados en el Diario Oficial.
El senador Enrique van Rysselberghe (UDI) indicó que “legalmente no existe un Estado de Excepción acotado, siempre fue pleno, pero existió una instrucción del Ministerio del Interior, mientras estuvo la ministra Siches, para acotar el rango de acción de las FF.AA. Ahora eso quedó derogado y esperamos que la realidad se condiga con dichos. Acá hay un Gobierno de volteretas, donde se dice una cosa y hacen otras, serán finalmente los hechos que confirmarán si se levantó el acotamiento de esta medida”.
Su par Gastón Saavedra (PS) comentó que “todos los procesos tienen instancias de mejora continua, es acertado por parte del Gobierno hacer esto, donde hay situaciones de conflicto, donde se necesita la voluntad de todos. Aquí no hay cambios, sino que se agregó un nuevo criterio donde lo central es la vida de las personas”.
Mientras que desde la Cámara Baja, la diputada Flor Weisse sostuvo que “hoy existe una cierta ‘esperanza’ que se entienda que el Estado de Excepción es una herramienta útil para proteger la vida de las personas y se lo dije a la ministra Tohá, ya que con la ministra anterior nunca hubo un cambio en ese sentido, no había una real convicción de querer abordar esta situación y de proteger a la ciudadanía con los militares. Al Gobierno no le gusta el Estado de Excepción, no le gustan las Fuerzas Armadas y solo dieron la posibilidad de resguardar rutas sin incorporar la seguridad y vida de las personas”.
A la vez que la parlamentaria María Candelaria Acevedo (PC) apuntó a que “mejorar el trabajo de inteligencia por parte de las policías para así evitar hechos de violencia y que no debamos lamentar hechos como el del molino Grollmus. Así también es necesario darle mayor celeridad al Plan Buen Vivir para que sea el camino del diálogo con las comunidades desde donde se logren establecer los acuerdos que lleven al Estado a saldar la deuda histórica que se tiene con los pueblos originarios”.
Marlene Pérez, diputada UDI, cree que “hay un cambio en la visión del Gobierno y es lo que hemos estado pidiendo en los últimos estados de excepción, que se acabe lo acotado y que se amplié a más regiones”.