Ejecutivo volvió a rechazar nuevos actos de violencia, esta vez en Cañete. Desde la delegación presidencial evalúan acciones legales.
Dos casas, un galpón y un vehículo siniestrados, además de mascotas heridas, deja como saldo un nuevo ataque incendiario en Cañete.
El hecho se produjo cuando un grupo de 15 encapuchados llegó hasta la vivienda de un guardabosques de Forestal Arauco. “Mientras mi hija y mi esposa dormían, ellos llegaron disparando, entraron a la casa y después la quemaron. Estaban vestidos de ropa militar”, relató el afectado.
Ante este nuevo episodio, el delegado presidencial en Arauco, Humberto Toro, agregó que “en el lugar se encontró un lienzo firmado por la Resistencia Mapuche Lafkenche. A raíz de la forma en que se perpetró el hecho, en conjunto con la delegada regional estamos analizando la interposición de una querella”.
En tanto, el gobernador Rodrigo Díaz exigió “al gobierno nacional que nos den una buena vida, necesitamos seguridad en el Biobío y por eso dije que necesitamos Estado de Emergencia y Protección a la infraestructura crítica, y no puede ser una o la otra, sino que ambas. Para lograr esto debemos encontrar el diálogo político necesario”.
Durante la tarde, un procedimiento ligado a robo de madera, en Cañete, terminó con un confuso incidente que involucró a funcionarios de la PDI. De acuerdo a antecedentes preliminares, una forestal habría denunciado un robo en el Fundo Santa Elisa 2, lo que generó que uno de los conductores, que participaba del supuesto ilícito, fuese detenido.
Por lo anterior, el resto de los integrantes que cometían el delito, bloqueó la ruta P-60-R a la altura del Puente Quelén-Quelén interrumpiendo el tránsito vehícular.