Política

¿Fin de la delegación presidencial? Ni atisbo de discusión legislativa

Tras declaraciones de la delegada Daniela Dresdner, desde el oficialismo se cuadraron, pero también especificaron que es necesario contrapesar el “poder concentrado en el cargo de gobernador”. Iniciativa es parte del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric

Por: Ángel Rogel 27 de Julio 2022
Fotografía: Por Cristian Olivares Valenzuela El paso de varios sistemas frontales en las últimas semanas, que dejó lluvias en el sector del litoral y el valle, así como nieve en la cordillera de nuestra Región, provocaron estragos en la población en varias ciudades, como también un decreto de emergencia agrícola en dos comunas de la provincia […]

“Yo espero ser la última delegada presidencial de la Región del Biobío, porque espero que el gobernador regional, o quien venga después de él, tenga las condiciones para ejercer el rol, que es el rol que la ciudadanía eligió”.

La declaración es de la delegada presidencial, Daniela Dresdner, y la efectuó en una reciente entrevista con Diario Concepción. Lo anterior, tras ser consultada por su relación con el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, y particularmente, con el gobernador Rodrigo Díaz.

Claro la autoridad regional, además, hizo mención a una propuesta de campaña del Presidente Gabriel Boric, quien durante su despliegue fue crítico del actuar de los delegados presidenciales de la administración de Sebastián Piñera. De hecho, en su primera reunión con los gobernadores regionales de todos el país, aún como presidente electo en enero de este año, reiteró su voluntad de eliminar dicho cargo.

Pero, en concreto, hasta ahora no existe una iniciativa legislativa que vaya en esa dirección.

En mayo pasado, durante una visita a la Región del Biobío, el subsecretario de Desarrollo Regional (subdere), Miguel Crispi, comentó en una entrevista con este medio que “la figura tal cual como la conocemos va a terminar”.

No obstante, también explicó que había que esperar el término del proceso constitucional y recordó lo complejo que sería que los seremis pasen a depender exclusivamente de los ministerios, ello, considerando la vocación descentralizadora de la actual administración de gobierno.

Pero, ¿qué pasa en la actualidad?

No mucho. Consultados algunos parlamentarios del oficialismo, se manifestaron a favor del término del cargo, pero clarificaron que no existen indicios de una pronta discusión legislativa.
“Hasta ahora el Presidente de la República no ha enviado una iniciativa legal al Congreso para terminar con las delegaciones presidenciales. Estamos a la espera, porque es parte de los compromisos de campaña (…) Me parece, porque evidentemente es parte de los compromisos que se tienen que cumplir, pero no he visto movimiento y atisbo de enviar un proyecto en este materia”, comentó el senador, Gastón Saavedra.

Aunque el parlamentario socialista, agregó un condimento más a la discusión. “Si prosperan los 4/7 y las modificaciones a las leyes orgánicas, evidentemente, va a ser más fácil ponerse de acuerdo para que estos proyectos se aprueben”.

La diputada del Distrito 20, María Candelaria Acevedo (PC), coincidió en lo anterior. “Está dentro del programa del Presidente, Gabriel Boric. Y si ella (Daniela Dresdner) ha dicho que va ser la última delegación, está en lo cierto. Cuando se plantea que hay que entregar más atribuciones a la gobernación regional (…), es lo más acertado. Está dentro del programa del nuestro Presidente”, dijo la diputada.

Desde los partidos del oficialismo, se manifiestan abiertos a apoyar dicha iniciativa, pero también recalcan en la necesidad de entregar más poder a los representantes del territorio.
“Claramente creemos que el cargo de delegado así tal cual está concebido debe terminar. Sin embargo es necesario generar ciertos equilibrios que contrapesen el poder concentrado en el cargo de gobernador, mayor atribución fiscalizadora a los consejeros regionales (cores)”, sostuvo el vocero de Apruebo Dignidad en el Biobío, Leonardo Gutiérrez.

El también dirigente del Frvs, enfatizó en que se debe contra con “mecanismos de control ciudadano que permitan equilibrar el poder concentrado en el gobernador, revocación de mandato, así como un órgano ciudadano permanente que pueda velar por la transparencia y buenas prácticas. No podemos desvestir el santo de la hiperconcentración del poder santiaguino para vestir un santo regional con poderes concentrados equiparables a los de Santiago”.

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