El no reconocimiento de los pueblos originarios en nuestros textos constitucionales ha sido un error, que hoy se busca remediar. Existe consenso que es necesario, realizar un reconocimiento constitucional de los pueblos originarios que forman parte de Chile y que hoy según el último censo constituyen un 12 % de personas, que se reconocen como parte de los 11 pueblos originarios. A la vez, es justificado reconocernos como una sociedad diversa, con distintos aportes que se han ido sumando a lo largo de nuestra Historia. Un reconocimiento de una sociedad multicultural habría sido de consenso de la gran mayoría. No obstante, la propuesta constitucional, introduce un nuevo concepto, la Plurinacionalidad, que genera polémica por estar asociado a otras realidades nacionales muy distintas a la chilena, concretamente a Bolivia y Ecuador, donde cabe mencionar su aplicación ha generado fracturas y mayores conflictos sociales.
Los partidarios de este concepto de la plurinacionalidad, han tenido problemas para definir en que consiste y cuáles serían sus alcances políticos y jurídicos. Mientras que, sus detractores apuntan al peligro que conlleva un concepto ambiguo, confuso y que se puede prestar para abusos en su aplicación en una sociedad mestiza y en zonas territoriales mixtas. También, destacados internacionalistas, como José Rodríguez Elizondo, han señalado que el peligro de la plurinacionalidad, radica además de convertirnos en chilenos residuales y de generar una dinámica de separatismo, con infaustas consecuencias para la cohesión nacional. Provocaría un cambio en la configuración geopolítica en Chile y en la región, que atraería nuevas amenazas sobre la soberanía nacional. En este sentido, no parece recomendable introducir en la Carta Magna, conceptos teóricos, que al menos debería ser parte de una discusión más amplia en la sociedad chilena. Pasar de una Constitución que no hace mención ni una sola vez de los pueblos indígenas que habitan en nuestro país a una propuesta constitucional, que incluye al menos en 44 normas, desde escaños reservados, sistema jurídico, restitución de tierras, derechos sobre recursos naturales, como el agua, es un cambio de paradigma, que abre un horizonte de incertidumbres. Cabe recordar, que el propósito de una Constitución, es generar un sentido de protección y pertenencia para todos los ciudadanos, tanto de las minorías como de las mayorías. Si, por el contrario, se considera que la plurinacionalidad es necesaria para resolver un conflicto en particular, se corre el riesgo que al contrario esto sea fuente de nuevos conflictos internos y externos, con imprevisibles consecuencias.
En materia de reconocimiento, la propuesta declara que Chile reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones en el marco de la unidad del Estado.
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— Diario Concepción (@DiarioConce) July 17, 2022