Autoridad se reunió ayer con el nuevo delegado presidencial de Arauco, cuya designación destacó. Dijo que esperaba pudiera realizar un trabajo sinérgico con todos los actores.
Más allá de entender la “profunda preocupación y frustración” del gremio transportista, ante hechos violencia acaecidos en la Región de La Araucanía, el gobernador regional, Rodrigo Díaz, calificó como una mala idea el llamado a paralización de los camioneros del Biobío para esta jornada.
“Si bien el orden público no es un materia propia del Gobierno Regional (Gore), debo decir que las alteraciones al orden público, perjudican la calidad de vida de las personas de la Región. Desde esa perspectiva, realizar cualquier tipo de actividad que limite el libre desplazamiento, sobre todo en un espacio de congestión tan grande como el que estamos viviendo, o que haga más difícil el abastecimiento, no es un buena idea”, dijo Díaz.
El máxima autoridad regional agregó que “no creo que a través de una paralización o bloqueo de carreteras vayamos a conseguir cosas positivas”.
El llamado a paralizar esta jornada fue convocado por la Organización de Conductores y Pequeños Camiones, quienes exigen mayores condiciones seguridad, por la situación de violencia que se vive al sur de la provincia de Arauco y en la región de La Araucanía. En efecto, el hecho que gatilló el llamado a movilización se produjo el viernes en Ercilla, donde el conductor de un camión fue herido con perdigones.
En medio de este contexto, el gobernador Díaz fue consultado por la designación del socialista Humberto Toro como nuevo delegado presidencial en Arauco, y junto con manifestar que reuniría con él durante la tarde de ayer, dijo que se trataba de “una buena decisión”.
Rodrigo Díaz destacó el grado de articulación que Toro tiene en la zona. “Espero que empiece a encaminar una coordinación para generar sinergia desde la actuación de las distintas entidades que representan al gobierno de Chile en ese territorio”, manifestó Díaz.
La autoridad dijo que actualmente hay personas que viven en Arauco, cuya única posibilidad de subsistencia es emigrando.
“Ese es un problema severísimo. Y lo que uno necesita es abordar la complejidad del problema que vive en el cono sur, con distintas medidas. No basta la ley indígena para poder hacerse cargo de personas que ha desarrollado su forma de vida y de trabajo en la zona. Se requiere iniciativa legislativa, tal como el subsecretario del Interior decía que se debe tener una nueva forma legislativa para abordar el crimen organizado”, sostuvo.