Cómo será el Parlamento, en particular su composición y si debe existir una instancia regional, es parte del análisis que debe realizar la Comisión de Sistema Político y después el pleno de la Convención. Se prevé un acalorado debate.
Uno de los cuestionamientos que surgió tras el estallido social de 2019 apuntó al rol que juega el Congreso Nacional y su conformación.
Desde esa fecha, los debates sobre cómo debe estar compuesta esta instancia, unicameral o bicameral como es en la actualidad y los roles que tendrá cada una, se han acentuado.
Hasta el minuto son pocas las definiciones que se conocen en esta materia, más aún cuando el pasado viernes, la comisión de Sistema Político dio por cerrado el ingreso de normas por parte de los convencionales y comenzarán al debate de fondo.
Las visiones entre los convencionales de la Región son dispares en esta materia.
La vicepresidenta adjunta, Amaya Alvez, adelantó que “vamos a apoyar un Congreso unicameral, consideramos pertinentes que los organismos sean paritarios”.
El convencional Bastián Labbé, indicó que “desde Movimientos Sociales tenemos la propuesta de un Parlamento unicameral, se trata de una demanda popular, además desde la comisión número tres (Formas de Estado), que otorgará mayores potestades legislativas a los territorios, creemos que es un exceso de carga pública, funcionarios, ralentización de los proceso al tener una cámara revisora. Al ser unicameral es algo muy similar a lo que ocurre con la Convención que creemos ha tenido un adecuado funcionamiento”.
Su par de los pueblos originarios, Adolfo Millabur, opinó que “si por mi fuera, sería unicameral, pero hay elementos que dicen que debe existir un Senado pero con otras funciones, otras tareas que no sean legislativas, por lo que no estoy cerrado a discutirlo. Hay un debate en la comisión de Sistema Político, pero yo me inclino por la unicameralidad”.
Mientras que Luciano Silva dijo que le gustaría que fuese “unicameral con 70 integrantes que analicen las instancias del gobierno central como Hacienda, Seguridad y otras materias”.
Loreto Vidal, en tanto, consideró que “todo esto hay que observarlo detenidamente. Por ejemplo, tenemos una sensación que el Senado no ha tenido un rol muy justo como cámara revisora, ya que enlentece y entorpece la labor legislativa. Acá el análisis debe ser con profundidad y no con un sentir popular. A mi me parece que un congreso unicameral es una buena alternativa, pero se le debe dar valor al diálogo deliberativo”.
Entre las propuestas que han ingresado los distintos colectivos, se encuentra la del socialismo que apunta a un “presidencialismo reformado” y que incluye un cambio a como conocemos la conformación del Parlamento.
Esto se debe a que sugiere la creación de un “Congreso bicameral asimétrico” y estará compuesto por la Cámara de Diputadas y Diputados y la Cámara Territorial. Bajo este concepto, todas las leyes tendrán origen en la Cámara de Diputados y Diputadas salvo a aquellas referidas a cuestiones territoriales.
Partidario de esta idea es Luciano Silva (RN), quien aseveró que gran parte de la labor del Congreso “son situaciones de regiones que podrían ser analizadas por los alcaldes en esta instancia, ellos son la primera manifestación de la democracia. Además, se podrían conformar por macrozonas”.
Amaya Alvez indicó que como FA también presentaron una propuesta que incluye una Asamblea Legislativa Regional unicameral.
Un tema que puso en el tapete la ex presidenta de la instancia, Elisa Loncon, en la charla que dictó en la Escuela de Verano de la UdeC, es la existencia de escaños reservados para pueblos originarios.
“Si el Parlamento sigue tomando las decisiones de vulnerar el derecho a decidir por si mismo. Aquí se demanda el ejercicio de la libre determinación sobre su futuro político, económico y cultural, y deben ser lo pueblos quienes decidan”, comentó.
Entre sus pares de la zona, esto es visto con distintos calibres, el convencional Bastián Labbe indicó que “creemos que es adecuado que todos estos órganos colegiados de representación deben tener escaños reservados ha sido parte de las propuestas de las compañeras y compañeros de los pueblos originarios y nosotros respetamos la autonomía que pueden tener en este proceso”.
Amaya Alvez comentó que la propuesta del Frente Amplio considera los escaños reservados en ambas instancias.
Su par de los pueblos originarios, Adolfo Millabur insistió en que tiene que ser con escaños reservados. “Sea como sea, tiene que ser con paridad de género, que es un hecho en Chile y plurinacional, eso necesariamente se tiene que reflejar con escaños reservados en todas las instancias de poder colegiado y de elección popular. En el Parlamento debe ser con escaños garantizados, esto es importante, necesario e ineludible, para no quedar estancados en lo que estamos hoy día, esto sería un paso al tener la presencia en el Parlamento de nuestro pueblos”, sostuvo.
Loreto Vidal comentó que “deben existir los escaños reservados, recién estamos haciendo una especie de apresto y no creo que la nueva Constitución vaya a generar un cambio radical en lo que se piensa. Tiene que quedar establecido, ya que los pueblos originarios entregan una mirada y una riqueza distinta”.
Mientras que Luciano Silva no es partidario de esta idea. “No me gusta el hecho que existan escaños reservados, el proceso constituyente lo ameritaba, pero avanzar más allá creo que no”, comentó.