Sus antecesores en la administración regional hicieron un balance de la gestión, mientras la nueva autoridad adelantó que priorizará la participación ciudadana.
Poco antes de las 10 de la mañana y acompañado de su esposa arribó hasta las dependencias del Gobierno Regional (Gore) el gobernador regional Rodrigo Díaz.
En ese minuto, el delegado presidencial, Patricio Kuhn (UDI), se encontraba en su oficina a la espera del comienzo de la ceremonia, que se realizó en el Salón Mural del Edificio del Gore.
Allí se reunió parte del Consejo Regional (Core) y ambas autoridades, además de invitados especiales como el ex senador Hosain Sabag (DC) y dirigentes gremiales de la Salud como Gabriela Flores y Germán Acuña.
Ya en la ceremonia, el secretario del Core, Ignacio Aravena, hizo lectura del acta del Tricel que otorgó el triunfo a Díaz como gobernador. Luego, Kuhn, como exintendente, entregó las actas administrativas.
“Se cierra el período de los intendentes que han estado presentes en las regiones desde la época de las reformas hispánicas borbónicas, y que en el Biobío inauguró Ambrosio O´Higgins hace 230 años. Por primera vez, nuestra región contará con un gobernador escogido por voto popular y el delegado, convergeremos en sacar adelante a la Región. Debemos mantener la democracia, donde prime el respeto, la tolerancia y los puentes sobre los muros, ese debe ser el ánimo que domine la mente y corazones de quienes confluimos en este edificio”, manifestó Kuhn.
Tras estas palabras, el militante UDI abandonó el edificio.
Patricio Lara (RN), hasta ayer presidente del Core, pidió al nuevo gobernador no invisibilizar la gestión del cuerpo político. “Seremos 22 personas que estaremos dispuestas a trabajar en conjunto por el bien común de nuestros habitantes. Desde nuestra casa, la sede del Gore, sabemos que queda mucho por avanzar, pero estamos disponibles para apoyar los sueños de las 33 comunas de la Región. No invisibilizar nuestro trabajo, nos ha costado mucho ganar nuestros espacios y nos hubiera gustado tener más atribuciones”, sostuvo.
Tras lo cual Díaz tomó la palabra por 30 minutos y partió solicitando un minuto de silencio por aquellas personas que partieron durante la pandemia.
Luego indicó que “Esta Región es rica en oportunidades, pero también tiene profundas diferencias, viviendo casi en el siglo 19, por lo que tenemos brechas que resolver, con una mirada en la cual nos podemos encontrar personas que pensamos distinto. Nuestra tarea es hacernos cargo de las inequidades y debemos trabajar como equipo, y el Gore es la suma de voluntades del gobernador y el Core”.
Díaz agregó que “Este será un gobierno que se abra a la participación ciudadana, honesto y con un símbolo de probidad a la fe pública”.
Entre las dudas que surgen en el inicio de este nuevo período están las competencias que tendrá cada autoridad en el cargo.
Ante esto, el gobernador Díaz sostuvo que “yo tengo mis atribuciones claras, lo que falta son más atribuciones y tenemos que comenzar a tomar decisiones en los territorios. Supongo que el delegado también las tiene claras, espero que las conversaciones puedan ser claras, pero representamos intereses distintos, yo a la ciudadanía de la Región del Biobío y él a la Presidencia”.
Kuhn, por su parte, respondió que “los cargos están definidos por ley, esto ocurrió hace bastante tiempo. Ahora, otras situaciones más domesticas, como las oficinas, lo conversamos y llegamos a un acuerdo”.