En visita a la región el político tuvo reuniones con candidatos electos en mayo, confirmó apoyo a Rodrigo Díaz y explicó que no sabe si será presidenciable.
En una semana marcada por visitas de candidatos y posibles cartas a la presidencia, Marco Enríquez Ominami (PRO) llegó hasta el Biobío para cumplir con reuniones agendadas, donde destacaron las charlas con concejales y alcaldes electos en la pasada megaelección y una reunión con el candidato a gobernador regional, Rodrigo Díaz (Indepe.) para entregarle su apoyo de cara a los comicios de este domingo.
En medio de su recorrido se hizo un tiempo para abordar los temas que se toman la agenda política actual.
Vengo a reunirme con candidatos y alcaldes electos para coordinarnos, conversar y escuchar, pero también para presionar a un Gobierno incompetente y que suelten la plata que la gente necesita.
Durante años la economía nacional creció por las exportaciones y la capacidad bancaria. Hoy todo está apagado. No hay empleo, algo muy duro para nuestra realidad. Por eso creo que este es un Gobierno lleno de incompetencias. En la Cuenta Pública no hubo ningún anuncio sobre empleabilidad o reactivación de la economía. Eso refleja la ausencia de gobernabilidad. Por otro lado, el manejo de la pandemia refleja la falta de conexión del Ejecutivo con la realidad. No existe la comunicación. Es anómalo que la vacunación avance, pero que los contagios sigan al alza. He ahí una prueba de incompetencia que ha costado miles de vidas.
Las dirigencias políticas son decepcionantes. Hay mucha hipocresía e incapacidad para ponerse de acuerdo. En el caso de la oposición, parece que se les cortó el internet y no saben lo que pasa en el país. Le pregunto a los líderes de la oposición, ¿cómo creen que van a ganar si están todos peleados entre ellos? Espero que corrijan esta situación para tener una opción ante la derecha.
Ahora no es una prioridad. Hoy la gente apenas sabe que hay segunda vuelta el domingo. Raramente, se puede estar pensando en la presidencial de noviembre. La gente piensa en plata y pega. No me puedo restar para estar disponible para la presidencia, pero creo que no es el momento de subirme o bajarme de la carrera presidencial.
Hay mucho por definir. Para la elección falta mucho. Daré a conocer la decisión en su minuto, pero ahora no es tiempo. Lo importante es que ahora nos pongamos de acuerdo en temáticas más importantes como la Convención Constitucional. Ahí se viene un trabajo que debe dar señales de cambio.