La moción tiene como objetivo aumentar la participación de electores y fortalecer medidas sanitarias, no obstante, desde el oficialismo, hay resistencia por los efectos económicos que podría generar la medida.
La crisis sanitaria ha dejado muchos cambios a nivel electoral. Uno de ellos fue la reforma para realizar los comicios en dos jornadas. Pese a que fueron aplazadas para el próximo 15 y 16 de mayo, las votaciones se llevarán a cabo.
Para fortalecer el proceso electoral, parlamentarios de oposición presentaron un proyecto de ley para que ambas jornadas sean feriados irrenunciables. ¿Los motivos? Que los electores se desplacen a cumplir con su deber cívico y retornen a sus hogares, además de aumentar la participación ciudadana.
Las comisiones de Trabajo y Seguridad Social del Senado y la Cámara de Diputados aprobaron la tramitación del proyecto, y en la tarde de ayer, la sala de la Cámara aprobó la iniciativa en general: 73 votos a favor, 62 en contra y 6 abstenciones. Con estos avances, la moción volverá a la comisión para, luego, discutir las indicaciones presentadas en el hemiciclo.
Parlamentarios del Biobío y Ñuble manifestaron su opinión respecto a la factibilidad de proyecto, considerando que serán dos días en los que, por ejemplo, el comercio no podrá funcionar.
El diputado del Distrito 20, Jaime Tohá (PS), comentó que “la institucionalidad del país vive una severa crisis. Solo fortaleciendo y renovando nuestra democracia será posible el reencuentro de la ciudadanía con nuestra institucionalidad. Para ello, es fundamental que, en las históricas elecciones del próximo fin de semana, cuenten con un alto nivel de participación que les otorguen la necesaria legitimidad. En medio de la pandemia, la ciudadanía requiere que se les otorguen facilidades para sufragar”.
Agregó que “este feriado legal irrenunciable es funcional y óptimo para fortalecer el bien público que hoy es importante proteger y consolidar la democracia y el estado de derecho”.
El diputado del Distrito 20, Félix González (PEV), indicó que “al ser dos días, cambiará la rutina y se dejaría de producir, pero hay que considerar que es una elección histórica y que muchas de las personas que no votan lo hacen porque viven lejos de sus locales de votación. La gente que está obligada a trabajar no lo puede hacer en dos horas y, por ello, desiste de ir a las urnas. Las personas más afectadas son las que trabajan en el comercio, porque no pueden votar o a raíz de que le ponen malas caras. Por esta razón, me parece un buen proyecto”.
Añadió que factores como el número de votos y la crisis sanitaria tampoco “permitirán realizar un sufragio expedito, por lo que, la iniciativa mejorará varios aspectos”.
Sobre el funcionamiento del comercio, González sostuvo que el pequeño comercio, atendido por sus dueños, no tendrá inconvenientes de funcionamiento y que la restricción en la venta de alcohol se realizará como es tradición, en cada votación, de acuerdo a ley de votaciones populares y escrutinios.
Preocupa impacto económico
Desde el oficialismo la postura es clara: existe preocupación por el impacto económico que se generará en las pymes y el comercio, en general.
“Nunca hemos tenido feriados irrenunciables en votaciones. La situación económica es compleja y miles de pymes no podrán abrir en todo el fin de semana. Como oficialismo planteamos dos soluciones: hacer un día de feriado irrenunciable o extender el horario de votación a 4 horas y no 2 como es tradición. La idea no se aprobó de esa manera y mañana (hoy) se votará de nuevo porque volvió a comisión para ver indicaciones. Esperemos llegar a algún tipo de acuerdo porque la reactivación económica es tan importante como cumplir con el deber cívico”, señaló el diputado del Distrito 19, Frank Sauerbaum (RN).