Minsal autorizó inoculación a partir de las 16 semanas. Gremio indicó que gestantes son grupo de riesgo, al ser vulnerables a cualquier tipo de infección, además tienen menor capacidad pulmonar.
La semana pasada el Ministerio de Salud (Minsal) dio el vamos para que mujeres embarazadas, con alguna comorbilidad y con más de 16 semanas de edad gestacional, se acerquen a los vacunatorios y reciban la vacuna Pfizer contra la Covid-19.
Lo anterior, ha sido muy esperado por el Colegio de Matronas de Chile que vienen solicitando que sean incluidas las gestantes, puesto que también son un grupo de riesgo ante la pandemia.
Sin ir más lejos desde que se detectó el primer contagio en el país, a marzo de este año se han detectado 8 mil contagios y al 30 de abril, a nivel nacional, se contaban siete fallecidas.
Y, si bien a nivel regional no han habido muertes, según datos entregados por la Seremi de Salud, al 26 de abril se registraron 915 embarazadas contagiadas de Covid-19, situación que, a juicio de la presidenta del Colegio de Matronas nacional, Anita Román, hacía necesaria su inclusión en los grupos prioritarios para recibir la vacuna.
“Fuimos insistentes, pese a que los antecedentes técnicos ministeriales no consideraban a las gestantes como una población de riesgo, por lo que sólo, tras siete meses de desatada la pandemia se empezaron a llevar a cabo protocolos de atención a embarazadas y puérperas, considerando que por su condición ellas son vulnerables a cualquier tipo de infección, incluidas en todos los otros planes de protección, por lo que era necesario su incorporación al plan de inmunización contra la Covid-19”, explicó Anita Román.
El Colegio de Matronas detalló que la insistencia era relevante, por una razón bien simple, “si se contagia la madre, las posibilidades que se contagie el feto son muy altas, por lo tanto, son dos vidas las que se deben proteger”, enfatizó Román.
Asimismo, la epidemióloga de la Ucsc, Maritza Muñoz complementó que “pese a que fue una sorpresa su incorporación a un mes de las inoculaciones en Chile, era una medida importante, ya que al avanzar el embarazo disminuye la capacidad pulmonar de la madre, por lo tanto, la hace más propensa a ser intubada en caso de contraer el virus”.
Agregó que “al inocular a la madre, esa vacuna va a jugar un doble efecto, ya que va a permitir que el feto genere anticuerpos, entonces al nacer ese niño, esa población de riesgo (menores de dos años, que de contagiarse de Covid-19 tienen un alto riesgo de caer en la UCI), van a nacer con protección y con menor riesgo de contagio, por ende, es un hito súper importante y una muy buena noticia, para lograr prontamente el tan esperado efecto rebaño”.
María de los Ángeles Cárdenas, quien tiene 16 semanas de gestación indicó que “lo acordado es muy relevante, porque de contagiarme con un avanzando embarazado es tremendamente peligroso, el sólo pensar que podría requerir intubación y estar boca abajo, podría afectar mayormente a mi bebé, por lo que me parece bien que se nos incluya, después de haber superado y analizado las pruebas clínicas”.