Todos los candidatos han recibido al menos un aporte por la plataforma del Servel, ya sea de los partidos o el aporte fiscal por la participación.
El Congreso se encuentra definiendo el futuro de las campañas electorales de cara a los comicios que se deberían concretar este 10 y 11 de abril.
Y uno de los factores claves en el debate que se realizó en el Parlamento fue el financiamiento de las campañas políticas y si los alcaldes que buscan su reelección debían volver a ejercer sus funciones durante la suspensión de la campaña electoral.
En Concepción, el postulante que busca la reelección tiene un financiamiento por $37 millones, de esos, $35 millones corresponden a un crédito bancario y los restantes dos millones de pesos a un aporte realizado por la Democracia Cristiana.
Su rival, Marlene Pérez suma $20,6 millones, de ellos, $10 millones son un aporte de la UDI, además de $2 millones por parte de Lilian Sánchez, quien figura como funcionaria de la Gobernación de Concepción, según el portal de Transparencia.
Camila Polizzi suma $875 mil, de ellos, $500 mil corresponden a un aporte de la candidata a gobernadora por Santiago del FA, Karina Oliva. Camilo Riffo tiene $1,6 millones, de ellos, $462 mil provienen del aporte fiscal del Servel. Y Eric Pinto (PEV) sólo un millón de pesos desde el partido.
San Pedro de la Paz vive dos escenarios, ya que dos candidatos concentran los aportes. Juan Pablo Spoerer suma $16 millones, siendo $14 millones aportados por el partido. Andrea Muñoz, en tanto, tiene a su haber $7 millones. El resto de los candidatos tiene sólo las sumas aportadas por sus partidos o el aporte fiscal.
En la comuna puerto se vive una situación particular, se podría decir, ya que el candidato que busca la reelección, Henry Campos es quien concentra los aportes en esa campaña.
Campos suma $20 millones en total, de ellos, $8 millones son aportes propios y $7 millones provienen del gremialismo. El resto de los aportes, en su mayoría corresponde a actuales funcionarios municipales, por ejemplo, el director de operaciones y ex subdere en el Biobío, Julio Rodríguez aportó un millón de pesos, misma cifra que entregó el administrador municipal, Alexis Silva y la directora jurídica, Estefanía Estrada.
Otros funcionarios que figuran entregando aportes son Euskal Herrera, encargado de la oficina de Juventud de la oficina de Deportes con $500.000 y Daniella Placencia, encargada de servicios incorporados con $400.000.
Eduardo Saavedra tiene $12 millones, que son aportes del partido, mientras que los candidatos independientes Cristian Campos y Juan Carlos Venegas aparecen con $258.762 del aporte fiscal, y Christian Lagos (PEV) con un aporte del partido de un millón de pesos.
Los aportes en la carrera municipal se pueden prestar para la figura del nepotismo, a raíz de la existencia de publicidad en ellos.
Para la administradora pública Karla Muñoz, “los aportes de funcionarios para campañas de sus funcionarios es una situación compleja, ya es un avance que quede registrado en el Servel, pero esto debería quedar imposibilitado, que se aporte a los superiores jerárquicos. Esto es una mala práctica que ya vimos en el Biobío y se debe prevenir. La Comisión Engel fue muy estricta en esto, es mejor establecer una limitación y evitar una mala práctica política”.
Mientras que la cientista política, Lesley Briceño, discrepa en la visión de Muñoz, ya que “todos los ciudadanos tienen el derecho a aportar a una campaña política, pero existen ciertas acciones que tienen que ser más medidas, especialmente cuando se cumple un rol público. El problema puede ir en el aporte que yo hago, es distinto si lo hago con $1.000 a con $1.000.000 y creo que en un futuro cercano el gobierno deberá regular la forma como se involucran en campañas políticas los funcionarios públicos”.