Política

La necesaria participación ciudadanía en las urnas que legitime el nuevo proceso

Siete millones de personas asistieron a las urnas que definieron a Sebastián Piñera como Presidente en 2017, cerca del 50% del padrón electoral. Desde los ‘90 la participación ha ido a la baja. Esta jornada, las mesas funcionarán en horario extendido de 8 a 20 horas.

Por: Marcelo Castro 25 de Octubre 2020
Fotografía: Raphael

Poco más de siete millones de personas participaron en la elección presidencial que permitió el triunfo de Ricardo Lagos.

18 años después una cifra similar de votos permitió el retorno al poder de Sebastián Piñera para un segundo mandato. Entre ambos comicios hay una abismante diferencia.

En 1999 participó alrededor del 90% del padrón inscrito en los registros electorales, que a ese año alcanzaba los ocho millones. En ese momento de la vida republicana era voluntario inscribirse, pero obligatorio asistir a las urnas.

En 2017 participó el 49% del padrón electoral habilitado, que alcanzaba los 14 millones de personas. Ahora existe la inscripción automática y el voto voluntario.

Ello parece indicar que el cambio de normativa que se aplicó a los comicios en 2012 desincentivó la participación ciudadana. Pero, ¿existe una fórmula para lograr una alta participación? ¿Cómo se puede incentivar a la ciudadanía para lograr esto?

Alza de participación

Una de las estimaciones en las que concuerdan los analistas consultados, aunque con matices, es que, tras el estallido social de octubre de 2019, existirá un alza en la participación.

Esteban Valenzuela, del centro de Estudios Creasur, cree que la participación rondará entre el 55 y el 60%. “La pandemia, a la anomia antipolítica de vastos sectores, el voto voluntario y al hecho de que es sabido el triunfo del Apruebo le han restado intensidad al plebiscito”, señaló.

La académica de la UdeC, Jeanne Simon, también consideró las estimaciones de sus colegas, aun así, apunta a una asistencia similar a la de las elecciones presidenciales. “El Apruebo hizo campaña para incentivar el voto en general y el Rechazo por la abstención”, comentó.

Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa, cree que la asistencia a las urnas podría llegar a un 60% del padrón, ya que podría movilizar a los no partidistas que en otros comicios no acostumbran a participar de estas instancias. “Creo que las personas que se han restado de procesos electorales anteriores, pero que en esta oportunidad al ser una elección no partidaria, se decidirán a concurrir a las urnas”, comentó.

Lesley Briceño, académica de la UDD, espera una alta afluencia de votantes, pero no será igual a otros comicios, ya que “la abstención será alta en los grupos de riesgo, como adultos mayores”.

Enfoque en jóvenes

Las campañas fueron otro objeto de análisis durante estos últimos días, a raíz de los mensajes que se entregaron durante la franja.

Jeanne Simon explicó que hubo una fuerte campaña en redes sociales, lo que ayudó a la difusión en el público juvenil. “Ambas se esforzaron en las redes, aunque el Rechazo hizo una campaña del terror que podría influir en la participación”.

Daniel Ibáñez opinó que “los jóvenes tendrán un rol fundamental, serán ellos los que producirán el incremento, junto a personas que no han votado anteriormente”.

“Hay que votar informado sobre lo que se está jugando en esta elección, especialmente sobre las normas sanitarias, como llevar el lápiz pasta azul, el uso de la mascarilla y el alcohol gel. Son nuevos ritos que empezaremos a incluir en el proceso eleccionario”, agregó Lesley Briceño.

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