Parlamentarios consideran que el proyecto fue hecho sin medir las consecuencias, en un tema que requiere de “mucho estudio de la situación económica del país”.
El proyecto de ley del reajuste del salario mínimo presentado por el Gobierno que planteaba un aumento de 0% real a 0,4% nominal fue rechazado por la Cámara de Diputados. Y es que la propuesta, que incrementaba los sueldos en $1.500 fue considerada como insuficiente por los parlamentarios, considerando el actual momento que vive la economía a causa de la crisis sanitaria y parte de lo que dejó el estallido social.
De esta forma, el proyecto quedó sin efecto. Sin embargo, el Ejecutivo tiene la opción de presentar una insistencia en el Senado si es que decide perseverar en la tramitación de la iniciativa.
Pese a la intención que tenía el Gobierno de sacar adelante la moción, el proyecto claramente molestó a varios parlamentarios, incluso, del mismo oficialismo.
“Yo rechacé de manera tajante. Con ese miserable aumento, está claro que las condiciones para la gente no iban a mejorar. Cumplí con mi compromiso que es responder y apoyar a la gente que gana sueldos muy bajos. Por lo tanto, voté a consciencia. Eso, obviamente, tiene una consecuencia muy parecida a la que me dejó el aprobar el retiro del 10%, pero la asumo porque en estos temas que van en beneficio de la gente, siempre voto de esta manera”, comentó el diputado Leonidas Romero (RN).
Agregó que, rechazar proyectos oficialistas no significa que esté contra él, pero que no se puede olvidar que viene de una familia humilde y que sabe lo que “cuesta llegar a fin de mes cuando los sueldos son bajos”, por lo tanto, siempre vota de esa manera.
Por su parte, el diputado Iván Norambuena (UDI), explicó que su voto de rechazo a la moción se debe a que realizó un análisis a la situación que vive el país en materia de ingresos para los trabajadores y no vio una acción proactiva del Gobierno con las bancadas oficialistas para buscar alternativa distinta y superior a la que se propuso.
“Es algo molesto. Se hizo todo muy rápido y sin debate. Faltó mucho diálogo entre el Ministerio de Hacienda y el Gobierno. Creo que este es un tema importante a nivel social y que requiere de mucho estudio de la situación económica del país para presentar una propuesta atractiva para todos. Esto no se hizo, quedé disconforme y por eso voté en contra. Los votos de rechazo y de abstención de nuestra bancada demuestran que el proyecto quedó al debe”, dijo el parlamentario.
Es indudable que el proyecto quedó al debe. Reflejo de ello fue la votación con la que se rechazó. Por ello, los parlamentarios comentaron cual hubiese sido una propuesta ideal para sentarse a debatir.
“Me pareció impropio aceptar los $1.500 de aumento porque no hacía justicia y les cargaba a los trabajadores todo el peso de la crisis sanitaria. Una propuesta atractiva hubiese sido relacionar el ingreso mínimo al poder adquisitivo que deben tener los chilenos para cubrir sus necesidades básicas, algo así como un 6,2% que serían unos 23 mil pesos de aumento, que es muy distinto a la triste propuesta que propuso el Gobierno”, explicó el diputado Gastón Saavedra (PS).
Una opinión similar tuvo Iván Norambuena, quien expresó que no hubo mayor entusiasmo por lograr consenso en torno a alguna cifra un poco más elevada que sirva efectivamente para disminuir las consecuencias que está dejando la crisis económica en medio de la pandemia. “Creo que lo primero que se necesita es sentarse a conversar, realizar un análisis exhaustivo de la situación económica de los chilenos y, a partir de ahí, plantear soluciones. Siento que esto se pudo hacer mucho mejor si se hubiese dialogado como corresponde”, sostuvo el diputado.