La pandemia ya retrasó el Plebiscito y no se descarta que el referéndum se aplace nuevamente. Parlamentarios comentaron si es factible llevarlo a cabo en medio de la crisis sanitaria.
La crisis sanitaria desatada por la Covid-19 ha causado el colapso de los servicios de salud y la crisis económica en el país. Además, produjo un desorden en el calendario de actividades cívicas que estaban programadas para el 2020.
De hecho, el Plebiscito Nacional fue aplazado de abril al 25 de octubre próximo, fecha que aún no es confirmada debido a las altas tasas de contagio que todavía se registran a nivel nacional y porque existe poca claridad respecto a las formas de votación en las que se efectuará el proceso.
En ese orden, durante las últimas semanas, el anuncio más importante que realizó el Servel fue que los pacientes con Covid-19 no podrían votar.
“Las personas contagiadas no podrán votar. Esto ocurre en todas las elecciones. Las personas con enfermedades o que están hospitalizadas no pueden votar”, comentó Patricio Santamaría, presidente del consejo directivo del Servel, quien, además, responsabilizó al Gobierno de esta situación, porque con anticipación se pudo establecer un mecanismo de votación en domicilio o vía correo.
Ante esta situación, senadores de la oposición, rápidamente, anunciaron el ingreso de una reforma constitucional para garantizar el voto de contagiados de cara al Plebiscito.
“Ingresamos un proyecto de reforma constitucional para permitir que los contagiados de Covid-19 puedan participar del Plebiscito. Una decisión tan importante para Chile debe ser compatible con la protección del resto de la ciudadanía. La salud y el derecho a sufragio no pueden estar en cuestionamiento. La reforma permitirá que las personas con coronavirus voten por una papeleta enviada por correo”, comentó la senadora Ximena Rincón (DC), una de las promotoras del proyecto.
Para este año, se esperaba que en el mundo se realizaran alrededor de 155 procesos electorales significativos. La crisis sanitaria generó que, durante el primer semestre, se llevaran a cabo 45 votaciones, sólo el 55% del total contemplado para el año 2020.
En 71 casos se modificó el cronograma electoral original, ya sea re-agendando la elección para una nueva fecha (41 elecciones), o postergándolo sin definir todavía una fecha específica (30 elecciones).
En los países donde se realizaron elecciones, se tomaron diversas medidas para cumplir los programas de acuerdo a las normas sanitarias estipuladas por las autoridades.
Las medidas higiénicas adoptadas por los países que cumplieron con sus votaciones fueron para vocales de mesa y para votantes. Se fomentó el usó obligatorio de mascarillas y medidas de protección, control de temperatura y porte obligatorio de alcohol gel, uso de lápices desechables, lugares especiales de votación para personas que registraran superior a los 37,5° y mesas plásticas para separar a vocales de votantes.
Algunos países extendieron el proceso de 2 a 6 días. Además, implementaron el voto anticipado vía correo.
En el mundo político las opiniones son variadas, sobre todo, por la preocupación que genera la reacción de la ciudadanía ante una de las “grandes victorias” que dejó el estallido social.
“El Plebiscito debe realizarse. Ya fue aplazado una vez y no se puede volver a jugar con algo que la gente espera hace tiempo. Suspenderlo no es opción porque el Gobierno se expondrá a un nuevo estallido social que agudizará la crisis actual”, comentó Andrés Cruz, académico de la UdeC.
Una opinión similar tuvo el senador Alejandro Navarro (PRO), quien señaló que el voto postal es una solución y que el Plebiscito debe garantizar la salud y el derecho a voto de los chilenos. “La reforma ingresada busca que todo el padrón electoral pueda votar. Los 15 mil enfermos de Covid-19 tienen derecho a ejercer su voto y el Estado debe garantizarles este derecho. Creo que no se puede suspender. La ciudadanía ya se pronunció. Ahora, el Gobierno debe preocuparse de preocuparse de estipular los mecanismos más seguros”, dijo.
El diputado Leonidas Romero (RN) opinó muy diferente y explicó que no hay garantías sanitarias para realizar la votación. “Si se realiza el Plebiscito, iré a votar, pero la pandemia se volvió a complicar y es un riesgo exponer a la gente. Creo que esta actividad democrática debe realizarse, pero no en estas condiciones, donde hay muchos contagiados y varias comunas en cuarentena. Creo que debemos ser responsables y postergar por un tiempo más esta elección”, dijo el diputado.
Durante las próximas semanas debiera existir claridad respecto a lo que será el desarrollo del proceso electoral. Todo dependerá de la evolución que tenga la crisis sanitaria con las medidas adoptadas por el Gobierno.