Personalidades de diferentes ámbitos reafirman la necesidad de mantenerse en el hogar. Es la única y más efectiva manera de frenar los contagios en el país.
Por Javier Ochoa, Marcelo Castro, Samuel Esparza y Ricardo Cárcamo
“Hemos tenido que quedarnos en casa para evitar el contagio del coronavirus y este aislamiento se está implementando como una medida de prevención. Nosotros nos hemos adecuado en base a nuestra función, pero hay otros trabajos en donde no se puede. Hasta el minuto hemos cumplido con el objetivo y adecuarnos a la contingencia, y estar virtualmente en las sesiones, vamos bajo esta modalidad hasta cuando sea necesario”.
“Mi experiencia personal, hasta ahora, ha sido productiva y esto que ha sido forzado nos obligará a replantearnos algunas materias como sociedad. Para qué tanta reunión presencial, convenciones, cumbres que sólo acarrean gasto, saturación del transporte, tanto dentro como fuera de la ciudad y del país, con los consiguientes costos ambientales y la calidad de vida familiar”.
“Me quedo en casa desde hace 1 mes. Sólo salgo unas dos veces por semana a pasear a mi perro, que es grande, y otra al supermercado. Asumo mi responsabilidad como deportista destacada de dar el ejemplo, primero, a mis más cercanos, familia y amigos, y luego, a mis seguidores. Siento que si nos quedamos en casa es una ayuda indirecta, pero muy necesaria que hacemos a la sociedad en estos duros momentos. Siempre se puede buscar algo que hacer en casa para mantenernos activos y sanos mental y físicamente”.
“Frente a la rápida propagación del coronavirus en el mundo, una de las medidas que han sido aplicadas en diversos países es quedarse en casa para romper la cadena de contagios. Es por ello que, desde nuestros hogares, te pedimos que no salgas. Como corporación cultural, estamos tomando todas las medidas para resguardar la salud de nuestros compañeros y compañeras de equipo. Juntos saldremos adelante y podremos vencer este virus”.
“El llamado a ‘quedarse en casa’ no sólo surge desde el gobierno a través de improvisadas políticas públicas de emergencia, también ha sido una iniciativa ampliamente difundida por la propia sociedad civil, un llamado al autocuidado ante la lenta reacción de las autoridades. Y si la proximidad física es uno de los principales factores de riesgo que nos presenta el virus, acciones como las cuarentenas voluntarias van en la dirección correcta”.
“Hace una semanas veíamos esto lejano y, de repente, se convirtió en algo cercano para todos. En mi caso, por mi trabajo, he debido salir, pero tomando todos los resguardos para mí y el que me rodea, y al llegar a mi casa hago lo que la autoridad sanitaria indica. Yo haría dos invitaciones, una a los jóvenes, para que se queden en casa y cuiden a los mayores. Y, la otra, a los que guardan cuarentena, para que estén en familia, lean, bailen, conversen y hagan deporte dentro de lo posible. Así lo hacemos con mi familia, es la única forma de sobrellevar estos días difíciles”.
“La evidencia científica dice que al coronavirus se le vence aislando a la población que pudiese tener complicaciones, entre eso se encuentra la población mayor de 65 años, yo soy población de mayor riesgo y de paso lo soy para mi familia. Yo sigo realizando mi trabajo e incluso pareciera que tengo mayor relación social que antes, hay que aislarse socialmente, de forma física, pero se pueden mantener los vínculos mediante la tecnología.
“Nosotros, como municipio, hemos implementado una serie de medidas con los equipos de aseo, asistencia social y de salud, que son muy importantes, pero esto puede quedar en nada si el aislamiento social no se cumple. Todas las autoridades están pidiendo que la gente se quede en casa y esto es respaldado por diversos informes científicos, ya que es una forma de prevenir, por lo que se necesita disciplina ciudadana y que hagamos esfuerzos mínimos, como lavarnos las manos con agua y jabón. Si no nos quedamos en casa, todos los esfuerzos que hemos realizado no servirán de nada”.
“No es para vulnerar los derechos de algunos. No se trata de exigencias desorbitadas. Es un muy pequeño padecimiento al que debemos someternos para contribuir a la supervivencia de nosotros, de nuestros ascendientes y descendientes, y de muchos otros, que se están jugando la vida, para colaborar con los que están haciendo a un lado su tranquilidad personal, a sus familias y cualquier otro provecho, por salvar al prójimo, aunque no sepan quienes son. Por eso, quedémonos en casa. No es mucho pedir”.
La dueña de la primera pastelería sin gluten certificada de Concepción, Low&Free, dijo que “me quedo en casa porque es una de las medidas más efectivas contra el virus. Contener la propagación es responsabilidad de todos. Me quedo por mi familia, por mis amigos, por ti”.
“Me quedo en casa para no expandir el virus, para no portarlo y no contagiar al resto. Me quedo, porque sé que el gobierno es inoperante y vela por las ganancias del grupo de empresarios al que pertenece, que incluso en la tragedia no puede dejar de pensar en ganar más y más. Me quedo en casa para organizarnos y volver a las calles con más fuerza y claridad que nunca, por un proceso de cambio emanado desde la ciudadanía para la ciudadanía. Me quedo en casa porque soy de un pueblo que se apoya y sale adelante”.
“Me quedo en casa, primero, por mi familia. Por mi madre a la que no voy a ver, no puedo tener contacto con ella que bordea los 80 años. Y también por todo el resto, porque uno puede estar asintomático y contagiar a otros, y estos a otros más, con el respectivo dolor para cada familia. Por lo tanto, no me quedo con eso de que sólo sufren los ancianos. Ya hemos visto gente de 30 años que puede morir. Irá creciendo la demanda por ventiladores y, por eso, es muy importante que la gente se quede en casa y entender que todos somos importantes”.
“La crisis sanitaria, que actualmente vivimos, requiere el compromiso de todos apoyando las medidas de control que la autoridad determine. Me quedo en casa porque con ello contribuyo a disminuir el riesgo de contagio para mí, mi familia y mi entorno cercano. En el fondo es una medida de compromiso frente a la seguridad de los tuyos, sobre todo en nuestra generación, que tenemos a nuestros padres como grupo de mayor riesgo. Además, al quedarse en casa ayudamos a que existan menos focos de transmisión y dispersión del virus en el entorno”.
“Decidimos cerrar ambos locales y quedarnos en casa, porque sentimos que el estar ahí ponía en riesgo la salud de nuestras trabajadoras, clientas y nosotros mismos a contagiarnos. Ante una enfermedad de resultados inciertos y muy difícil de controlar. Por eso #nosquedamosencasa”.
“Primero, me quedo en casa por mi propia seguridad, ya que no quiero morirme aún, tengo muchas ganas de seguir viviendo. Y, en segundo lugar, también por respeto a las normas entregadas por la autoridad, que todos debemos tener muy en cuenta. Y, tercero, por el cuidado de los miembros de mi comunidad, que en este caso es Yumbel, donde vivo”.
“Hoy vivimos el protector contrasentido de que nuestras virtudes sociales más apreciadas se ejercitan distanciándonos de los demás. Porque en tiempos del Covid19 la solidaridad es la medicina más efectiva para frenar los contagios, protejamos a quienes se arriesgan cada día saliendo de sus casas para cuidar nuestras vidas o mantenernos abastecidos. Solidaridad, empatía y amor ahora significan ¡quédate en casa!”.