Política

El camino para el plebiscito que definirá la nueva Constitución

Con una izquierda dividida en cuatro comandos y un oficialismo cohesionado en una opción, se librará la campaña de cara a la votación que decidirá si existirá una nueva carta fundamental y la forma en cómo se construirá. A la fecha, aún falta por definir si habrá escaños reservados.

Por: Marcelo Castro 12 de Enero 2020
Fotografía: Agencia Uno

La madrugada del 15 de noviembre de 2019, un amplio abanico de representantes del mundo político participó del “Acuerdo por la paz y la nueva constitución”. El documento de tres páginas llegaba días antes de cumplirse un mes del estallido social como la fórmula para bajar la tensión al movimiento social que recorría el país.

Y en un principio se logró, puesto que el acuerdo estimuló una serie de acciones por parte del Parlamento para avanzar en algo que se encontraba estancado durante la actual administración, que era avanzar en una carta magna, a pesar de que en la administración de Michelle Bachelet hubo avances tras un proceso que se trabajó con la ciudadanía.

Esa madrugada quedó fijado el derrotero de cara a la construcción de esta nueva constitución. “Se impulsará un Plebiscito en el mes de abril de 2020 que resuelva dos preguntas: a) ¿Quiere usted una nueva Constitución? Apruebo o Rechazo y b) ¿Qué tipo de órgano debería redactar la nueva Constitución? Convención Mixta Constitucional o Convención Constitucional”.

A ello se sumó la votación por escaños reservados por género, pueblos indígenas y candidaturas independientes.

La derecha unida

El plebiscito se realizará el último domingo de abril (día 26) y un mes antes se iniciará el proceso de campaña electoral el que encontrará a las distintas coaliciones políticas ya definidas.

En la UDI, que estuvo hasta último minuto dilatando la firma del acuerdo, estimó que votará por el rechazo del acuerdo, esto tras las tensiones con sus aliados en el oficialismo.

El voto político se acordó la noche del viernes tras el Consejo General de la tienda que se realizó en la capital. La presidenta del partido y senadora del Bío Bío, Jacqueline van Rysselberghe comentó que “la opción de rechazo a tener una carta en blanco y tener una nueva constitución que parta desde cero está creciendo, la violencia le está quitando legitimidad al proceso”.

La senadora adelantó que habrá un despliegue del partido en el país para defender la postura. En tanto, aseguró que no habrá sanciones para aquellos militantes “díscolos”, como Jaime Bellolio y Joaquín Lavín, quienes han mostrado una postura a favor.

En RN la mayoría de la bancada de diputados de ese partido también ha decidido optar por el rechazo. El diputado del Distrito 20, Leonidas Romero, explicó que la determinación se debe a que “la gente de izquierda no da la confianza para incluir lo que yo quiero, no estoy para avalar una asamblea constituyente”.

Romero, eso sí, apoyó en un principio los cambios a la carta fundamental, pero ahora reconoce que votará todo en contra, incluso las votaciones que habrá en el Parlamento relacionada a los escaños reservados.

Juntos, ¿pero unidos?

La oposición se encuentra cuadrada con la opción de aprobar la nueva constitución y que esta se realice mediante una convención constituyente.

El problema radica en que se encuentra separada, ya que existen cuatro comandos. La DC, Convergencia Progresista (PPD, PS y PR), Frente Amplio y el PC conformaron una campaña distinta para lograr el objetivo en abril próximo.

La diputada DC y presidenta de la comisión de Gobierno Interior de la Cámara, Joanna Pérez, afirmó que “es una burla con la historia comparar esto con la campaña del sí o el no. En estos días debemos construir espacios, no queremos ser obstáculo para nada. La DC no se da volteretas, esas de que un día firma un acuerdo y al otro día aparece diciendo otra cosa, nosotros tenemos la voluntad política para los acuerdos”.

La parlamentaria aseguró que la bancada apoyará los escaños de paridad de género, pueblos indígenas e independientes.

Por su parte, el senador del PRO, Alejandro Navarro, aseveró que las fuerzas progresistas deben tener un comando conjunto y aunar fuerzas para lograr los dos tercios de la elección. “Los dos tercios han sido el candado a los cambios en la constitución del 80, de nada sirve lograr una alta votación si no se logran los dos tercios. El ‘acuerdo de la noche de las caras largas’ aceptó el candado de Guzmán y la UDI, por lo que ellos se escudan en eso”.

El senador adelantó que votará en contra del acuerdo, puesto que no está conforme con el proceso, puesto que lo encuentra fuera de legitimidad y podría terminar como una “constitución temporal”.

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