El movimiento social despertó un interés ciudadano en la población que motivó la formación de agrupaciones y entidades que comenzaron a trabajar en conjunto para fortalecer la cruzada.
El estallido en Chile se ha desarrollado sin un liderazgo visible, pero con el paso de los días surgieron grupos de trabajo para aportar desde las bases a los cambios que exige la ciudadanía.
Francisco Córdova, director de salud de Pencopolitania, se refirió al trabajo realizado en la Mesa de Unidad Social del Bío Bío, señalando que “hemos entregado las observaciones a la propuesta inicial de una comisión constituyente que se trabaja a nivel nacional. Queremos ofrecer una propuesta que nace de esta organización que es parte del proceso constituyente”.
Córdova valoró la instancia de reunión comentando que “hay avances significativos e históricos. Se ha formado una consciencia colectiva y social”.
Por su parte, Paulina Benismelis, dirigente regional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, indicó que “generamos un gran bloque de lucha a favor de las demandas del mundo del trabajo. El estallido social reforzó esta mesa del mundo público y privado, comenzó a darse un trabajo en conjunto. Queremos ser un facilitador para la ciudadanía”.
Benismelis agregó que “la idea es tratar de ayudar y fortalecer la educación en la ciudadanía, que hoy requiere estar mayormente informada, para ser partícipe de todo lo que es el proceso constituyente”.