Al revisar la página de Transparencia del Senado y la Cámara, se pueden apreciar las diferencias entre los distintos parlamentarios, en particular, a la hora de gastar.
La tarde del miércoles recién pasado, la Cámara de Diputados aprobó la rebaja de la dieta parlamentaria de forma unánime (150 votos a favor), con lo cual se dio un paso importante respecto a uno de los puntos que han sido reclamados por la ciudadanía (uno de tantos).
La iniciativa, que pasó al Senado, establece la creación de una comisión especial técnica que definirá los montos futuros y, además, genera una norma que permitirá que se rebaje el 50% de la dieta y las altas remuneraciones del sector público, al momento de publicada la ley.
El proyecto, sin embargo, no contempla a todas las autoridades. De hecho, quedan fuera de la rebaja los alcaldes y los representantes del Poder Judicial.
En el caso particular de los congresistas, bien vale la pena aterrizar algunos montos, pues al revisar los datos de los congresistas del Bío Bío, en los apartados de transparencia de las páginas de la Cámara y el Senado, surgen algunos inquietudes.
Así, por ejemplo, la “la dieta líquida mensual de libre disposición” de los 18 representantes de la Región llega a los $6 millones 848 mil 420. Y, claro, el sito web de la Cámara no hace distinción, como sí ocurre en la del Senado, donde se especifica el monto bruto de la dieta, que alcanza los $9 millones 349 mil 851, y el monto que a cada representante se le descuenta el impuesto de salud y previsión.
Así las cosas, quien percibe la dieta más alta es el senador del PPD, Felipe Harboe ($6 millones 642 mil), seguido de su par de la UDI en Ñuble, Víctor Pérez ($5 millones 994 mil); la también timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe ($5 millones 926 mil), y el representante del PRO, Alejandro Navarro ($5 millones 766 mil).
La iniciativa, por cierto, hace mención sólo a la dieta y no establece ningún cambio respecto a los gastos operacionales o las asesorías con que cuentan los legisladores.
Respecto del primer punto, también es llamativo los diferentes montos que son ocupados, tanto por senadores como por diputados. Lo primeros gastan más. Siempre en el caso de los congresistas del Bío Bío, los gastos operacionales oscilan entre $3 millones 600 mil y los $8 millones 100 mil.
El diputado del PEV, Félix González, es quien menos gasto tiene ($3 millones 605 mil) y en el otro extremo está el senador Harboe ($8 millones 175 mil). La mayoría de los representantes informan gastos importantes en el ítem traslado, aunque también hay quienes lo hacen en materia de difusión.