Representantes políticos apuntan a un plebiscito para que las personas voten si desean o no una nueva carta fundamental y bajo qué mecanismo.
Variadas reacciones generó el llamado a la unidad y a la paz social del Presidente Sebastián Piñera, la noche del martes, después de una de las jornadas más violentas desde que se iniciaran las manifestaciones en todo Chile el sábado 19 de octubre. Fue, en contraste, una de las jornadas de mayor movilización, al menos en Concepción. De hecho, durante la mañana 15 cuadras llenas de personas marcharon entre calle Paicaví y Prat.
No obstante, en su alocución al país, a través de cadena nacional, el Jefe de Estado sólo se centró en los desmanes (esa fue una de las críticas), tras un fallido intento por hacer volver a los militares a las calles, tal como lo confirmó el presidente nacional de RN, Mario Desbordes (“es evidente que se analizaron todas las posibilidades. No se podía descartar ninguna”, dijo al ser consultado por eventuales estados de emergencia y sitio).
Ayer, ya con la cabeza fría, hubo de todo. El senador de Ñuble, Felipe Harboe (PPD), por ejemplo, dijo que “es hora del diálogo como forma de salida de la crisis, la reivindicación de la política por sobre la violencia de unos pocos”.
En tanto, su colega del Bío Bío, Alejandro Navarro (PRO), afirmó que “la paz es sólo con una Asamblea Constituyente; la justicia es dejar de violar los derechos humanos y abrir el camino hacia una nueva Constitución, que nazca desde la ciudadanía y no desde instituciones que no tienen legitimidad como el Congreso”.
Y así como el diputado del PS, Manuel Monsalve, dijo no entender “por qué el presidente se demora en dar una salida política clara a esta crisis”, su correligionario del Distrito 20, Gastón Saavedra, dijo que el Presidente perdió “la oportunidad de hablarle claro al país”.
“Todos estamos de acuerdo en que debe haber paz y justicia social. También debe haber un cambio a la Constitución, pero para ello se debe escuchar al pueblo y nos exigen que le devolvamos la voz, eso significa un plebiscito, donde decidan si quieren o no una nueva Constitución y, además, de qué forma”, sostuvo.
Igual de crítico fue el representante del RN, Leonidas Romero, quien reconoció su molestia y decepción. “Se me hace incomprensible que después de 27 días no haya anuncios concretos en relación a las legítimas demandas ciudadanas, al parecer sus asesores solo le están contando lo que sucede después de las cuatro de la tarde”, sostuvo.
El presidente regional de la DC, Nicolás Hauri, dijo que la apertura de Piñera a una nueva Constitución, debe ser una invitación a definir el mejor mecanismo y, al mismo tiempo, poder avanzar en una agenda social mucho más profunda. “Estamos a disposición de trabajar con sentido de urgencia en esta nueva Constitución buscando el mecanismo adecuado”, sostuvo.
El jefe de la bancada de la UDI en el Core, Luis Santibáñez, dijo que una alternativa es una Convención Constituyente, tal como lo manifestó RN a través de una declaración pública (con plebiscito de entrada y salida).
“Puede ser una puerta de salida a la crisis social”, dijo Santibáñez, quien tampoco descartó una Asamblea Constituyente. Comentó que la UDI no debía cerrarse a esa posibilidad e, incluso, trabajar en ello.
La core del PC, Tania Concha, lamentó que el Mandatario ni siquiera se pregunte el por qué de las cosas. “Lamentablemente, no está en su ADN y ese es el problema (…). No está en condiciones de dar una solución a esta crisis y eso es gravísimo”, opinó.
También fue crítica por colocar en la misma balanza los desmanes en espacios públicos, con violaciones a los derechos humanos.
Otro core, que reaccionó a los dichos del Presidente fue Patricio Lynch (RN). “Piñera le ha dado una nueva oportunidad a la paz y a la justicia social”, sostuvo.
Recalcó que desde el primer minuto RN ha estado por los cambios, “sin cálculos pequeños (…) y está haciendo los mayores esfuerzos por sacar adelante una nueva legislación social que alivie a nuestro pueblo”.