La máxima autoridad académica del plantel penquista detalla que ingresará en la próxima sesión de Directorio de la Corporación U. de Concepción una propuesta de análisis integral de remuneraciones, incluyendo los sueldos del equipo directivo superior y las remuneraciones máximas, tal como ha acontecido en diversas casas de estudio del país.
El miércoles de la semana pasada, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) determinó, junto con otra serie de acciones contingentes, desarrollar propuestas internas para asumir el compromiso de alcanzar estándares superiores en responsabilidad y equidad social.
Recogiendo las medidas de casas de estudio que han impulsado la reducción de brechas salariales, el Cruch apuntó a dar una señal material de cara a la ciudadanía, considerando el contexto de las movilizaciones que se registran hace ya tres semanas en todas las regiones del país.
Frente a ese debate, la Universidad de Concepción no se encuentra ajena. Su rector, Carlos Saavedra Rubilar, explica en esta entrevista que el caso de la UdeC es singular, puesto que la determinación de los salarios de las autoridades superiores y la política general de remuneraciones pasa por una decisión del Directorio Corporativo, sin la presencia de autoridades universitarias; es decir, solo directores electos.
Más allá de los mecanismos, la máxima autoridad académica del plantel penquista afirma que “es tiempo de concentrarnos e ir resolviendo cada uno de los focos de inequidad que están presentes en nuestra institución y nuestro país”.
-¿Se pueden transparentar las remuneraciones de los altos cargos UdeC?
-Totalmente. El sueldo del rector y de las autoridades universitarias superiores es decisión del Directorio Corporativo, lo que significa que, para dar a conocer esos datos, primero debemos contar con el acuerdo global de dicho cuerpo, que decide las remuneraciones de los equipos directivos superiores sin presencia de las autoridades directivas superiores de la universidad y además define la política general de remuneraciones. En vista de lo anterior, he convocado a una sesión extraordinaria de Directorio para abordar la situación corporativa en el contexto de la situación nacional. Por supuesto que la disposición personal y del equipo directivo es dar a conocer las remuneraciones sin ninguna reserva y a realizar los ajustes y rebajas que el directorio estime necesarias de acuerdo a la evaluación que realicen de la propuesta.
– ¿En base a qué elementos resuelve el directorio corporativo?
– Por un lado, la información histórica de las remuneraciones. Por otro, el análisis comparado de las remuneraciones en universidades del sistema. A partir de dichos antecedentes se resolverá cuáles son los valores que se aplicarán en la Universidad.
– Usted como rector queda fuera de esa decisión final.
– Sí, junto a todas las autoridades superiores. La determinación de estas remuneraciones queda en manos únicamente de los directores elegidos.
– ¿Diría que este sistema garantiza imparcialidad? Las autoridades políticas están cuestionadas, entre otros asuntos, por tener incidencia en sus dietas.
– La Universidad no incurre en esa práctica porque, en este caso, es el directorio corporativo el que decide y eso es un mecanismo de regulación natural. Por ejemplo, bajo ninguna circunstancia, aunque lo quisiéramos en este momento, podría anunciar una rebaja de sueldos en forma unipersonal, es decir, sin la participación del directorio, porque la decisión es colegiada.
– Pero, su propuesta, ¿es una propuesta de baja de sueldos?
– Haremos una revisión de las remuneraciones en torno al escenario actual, en el cual algunas instituciones universitarias han anunciado la disminución de los salarios de las autoridades máximas e incluye una disminución en algunos casos, que no estará limitada sólo para las autoridades máximas.
– En términos generales, ¿la propuesta aborda la brecha salarial de la UdeC?
– También abordaremos la situación de las remuneraciones mínimas al interior de la universidad y, consecutivamente, también con la corporación, el establecimiento de mecanismos que garanticen el cumplimiento total de las funciones del personal contratado. Definiremos algunos indicadores de equidad institucional en términos, fundamentalmente, salariales. Una vez que el directorio tome una decisión definitiva sobre estos asuntos, se informará públicamente. Nos interesa definir indicadores objetivos de equidad, por ejemplo, estrechar la relación entre los salarios más bajos y los más altos, esperando alcanzar un estándar mejor que el promedio Ocde.
El rector Saavedra también se refirió a acusaciones de acoso laboral que se han conocido al interior de la Universidad de Concepción. Consultado por la existencia de canales internos para abordar estas denuncias, aseguró que hoy existe una serie de mecanismos orientados a la configuración del más cabal debido proceso.
– ¿Qué respuesta le entrega a los grupos y trabajadores que han levantado acusaciones de acoso laboral al interior de la universidad?
– Pensamos que debe existir la máxima responsabilidad de quienes han realizado las denuncias sobre acoso laboral, porque se requieren presentaciones responsables, garantizando la dignidad de todas las personas involucradas, tanto para quienes denuncian como para aquellos que son denunciados, garantizando el debido proceso. Existen tanto las instancias institucionales para generar las denuncias y, en el caso de denuncias por acoso laboral, existen también las instancias externas a la institución. Esperaríamos que quienes realizan las denuncias en forma pública en nuestra Universidad entiendan que ése es el camino, y no denuncias que puedan incorporar elementos de exposición a personas que, eventualmente, no tienen responsabilidad en este tipo de hechos. El llamado es a la responsabilidad y, en caso de posible vulneración, utilizar los procedimientos para realizar las denuncias formales. No es aceptable la exposición de personas que no han sido objeto de investigaciones.
– ¿Puede garantizar a los denunciantes ecuanimidad de los canales internos?
– Hoy se garantiza en términos absolutos. Hoy tenemos la certeza, dado que hemos adoptado decisiones corporativas que garantizan la autonomía del organismo contralor. Desde fines del primer semestre, la Contraloría de la universidad es independiente de la Rectoría. Por lo tanto, las capacidades auditoras y fiscalizadoras de la institución son y actúan de manera independiente de las autoridades superiores. En efecto, los procesos investigativos se llevan adelante con total autonomía, de manera de ir garantizando el debido proceso en cada una de las situaciones. Ya hay resultados en este tiempo que así lo demuestran y esperamos que en los próximos casos se mantenga este comportamiento.
– ¿Es suficiente una Contraloría autónoma?
– Hay que recordar, además, que adoptamos también un sistema de prevención del delito al interior de la institución y tenemos un encargado para esos fines, que va de la mano con la independencia de Contraloría. Igualmente, se suma una nueva instancia que está en proceso de instalación y que corresponde a la mediadora universitaria, cuyo propósito apunta a resolver tempranamente los conflictos de manera de mejorar la convivencia entre los miembros de la comunidad.