En la presentación del libro “La política en el neoliberalismo”, analizó el presente y futuro del bloque. Dijo, además, que “los políticos le siguen hablando a una sociedad de hace 50 años”.
Carlos Ruiz, conocido como ideólogo del Frente Amplio (FA), estuvo recientemente en Concepción para presentar su libro “La política en el neoliberalismo”.
En la oportunidad, en conversación con Diario Concepción, fue autocrítico con el actuar del bloque. Ruiz, doctor en Estudios Latinoamericanos y director de la Fundación Nodo XXI, manifiesta diferencias por el contenido de las alocuciones de algunos sus representantes en el Congreso por su poca sustancia.
Sobre el libro que lo trajo a Concepción, comentó: “Parte de la preocupación que no hemos tenido desde la política es la capacidad sustantiva de transformar este orden de cosas que va a cumplir medio siglo. De ahí en adelante, ha habido un avance ininterrumpido que ha pasado a una mercantilización de los derechos sociales como salud y pensión, es decir, que comienzan a crecer los subsidios estatales para privados que se entregan en nombre de esos viejos servicios sociales. Se trata de un avance sin límite y la idea es entregar una respuesta un poco más larga, que incluye la concepción de derechos sociales y de políticas de transformación.
– ¿En qué situación se encuentra Chile?
– Soy muy crítico con el tema de gratuidad ya que terminó siendo más voucher para la educación privada y no se reconstruyó la educación pública en todos sus niveles. Eyzaguirre criticó a los padres que preferían los colegios particulares subvencionados y con una educación pública destruida se entregó enormes contingentes de gente desesperada a la derecha.
– ¿Hay responsabilidades políticas en la izquierda respecto a la situación en la que se encuentra la educación pública?
– Por supuesto, también en la salud. El negocio de las clínicas privadas que tienen concesiones es un negocio subsidiado por el gasto social estatal. Chile tomó experiencias de (Margaret) Thatcher, (Ronald) Reagan, las modifica y mezcla mucho a la sociedad, pero los políticos le siguen hablando a una sociedad de cincuenta años atrás.
-¿A qué sociedad le habla el FA?
-El FA es expresión parcial y a veces se peca. Es el reflejo de todo ese desencaje de la sociedad chilena post 2000 y los movimientos sociales con figuras sociales nuevas como los subcontratistas o el movimiento del gas. Todavía estamos pendientes de darle una identidad sociopolítica, eso no ha cuajado y es una tarea abierta.
-¿Cree que el FA está capacitado para gobernar?
– Estamos en un proceso de reorganización de la política por lo que, más que las identidades partidarias, lo que está primando es la competencia de figuras y eso hace difícil el anclaje de los proyectos. El FA no está exenta de estos problemas. Esto es un mal endémico de la política y quedó reflejado en el cambio de gabinete que significó volver al gobierno anterior.
-¿Esto es comparable entonces con lo que ocurría en los gobiernos de la Concertación?
-La Concertación no ha tenido ninguna capacidad de renovación en sus figuras como en sus contenidos y proyectos, siguen apelando a cosas del gobierno de (Ricardo) Lagos como el CAE o el Auge, son el mismo perro con otro collar. El FA debe ser capaz de superar eso y aún no lo logra, sólo ha logrado incrustar el malestar de esa política.
– ¿Cómo evalúa el rol del FA en el Congreso?
– Ha sido una fuerza que ha abierto nuevos temas que en la política de la transición no cabían, pero más allá de instalarlos ahora debe darles respuestas efectivas ya que será medido por la ciudadanía.
-¿Fue un error del FA haber pactado con la DC?
– Yo creo que hay un exceso de parlamentarización y el Congreso no es tan determinante bajo un régimen presidencialista que es Chile. Para entender la política no se puede decir que se hizo un pacto para determinar quién se sentaba en la testera. La ideología que suena como coherente es una lógica de los ‘90 y ahora se ve en relación a las figuras y eso se refleja con Yasna Provoste y Pilar Armanet.
– ¿Beatriz Sánchez en la figura presidencial del FA?
– Eso es algo que tiene que definir el FA y es una discusión que se tiene que dar. Ella es una figura identitaria del movimiento.