La senadora por el Bío Bío, Jacqueline Van Rysselberghe (UDI), hizo público su rechazo al proyecto de ley que propone reducir la dieta parlamentaria de los congresistas de Chile.
Su opinión, entregada previo a la cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera, apuntó a que este tipo de medidas son “populistas” y que no responden a los reales gastos que deben enfrentar los legisladores.
“Yo voy a decir una respuesta políticamente incorrecta pero yo creo que en el famoso tema de las dietas se mezclan peras con manzanas”, comentó la también presidenta de la UDI.
“Lo voy a decir aunque reciba un bullying feroz después: yo no estoy de acuerdo con que bajen las dietas. Al menos en el senado hay personas que son profesionales -yo he estudiado más de 12 años en la universidad entre pregrado y post títulos-, por lo tanto, los costos alternativos que tenemos nosotros son altos, y hay que recordar que nosotros a diferencia del resto de los chilenos pagamos el 40% de los impuestos (el resto de los chilenos paga 35%) y hace mas de 4 años que no se nos reajusta el IPC”, aseguró JVR.
De acuerdo a la legisladora, en la propuesta – impulsada principalmente por el Frente Amplio – “se dan unos montos súper abultados”, los que incluyen los gastos operacionales necesarios para el óptimo desempeño del representante público.
“Esta autoflagelación de creer que no nos merecemos el sueldo que estamos ganando no le hace bien a nada. Si no, van a terminar el Parlamento con puras personas que no tienen grados académicos, que no tienen capacidad de tener un costo alternativo, se van a ir a la vida privada”, añadió la senadora.
“Hay que recordar lo que pasaba en el gobierno de Ricardo Lagos, que se pasaban sobres por debajo de la mesa producto de lo mismo”, indicó Van Rysselberghe, quien agregó: “lo que va a pasar es que va a costar mucho encontrar gente buena que quiera dedicarse a la política”.
Según la líder del gremialismo, “nadie se dedica a esto si no tiene vocación de servicio público” y recordó que “los parlamentarios ganan lo mismo que un ministro, ni más ni menos, el resto son gastos operacionales que son necesarios”.