Política

¿Se repite la historia? La trama oculta en la elección de gobernadores

Que cada región elija a su gobernador y que exista autonomía para decidir inversiones y proyectos acorde a prioridades, ha sido una batalla perdida en 200 años de vida republicana. Ahora, en la puerta del horno, con ley aprobada y calendario establecido, bajo tierra se fragua un plan. Autoridades se aferran al poder centralizado y los políticos, al caciquismo, todos cuidando un discurso político lo más correcto posible.

Por: Luz María Astorga 10 de Febrero 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

La batalla es soterrada. Y cuenta con ayuda adicional: ambiente de vacaciones y relevantes noticias nacionales e internacionales que la relegan a un plano muy secundario. Pero ahí está. Latiendo, ejerciendo presión. En una esquina, los que quieren postergar la elección de gobernadores regionales. En la otra, quienes defienden lo aprobado por el Congreso, contenido en la ley 21.073, Diario Oficinal el 22 de febrero de 2018, con un calendario que fija la fecha en octubre de 2020, junto a las municipales.

Llegar a este punto costó años de años. Entendible. Que cada región cuente con autoridades elegidas por votación popular, con atribuciones para asignar los recursos a los proyectos definidos en la zona y que la comunidad tenga un grado de participación, es todo un giro. Por 200 años, ha sido el gobierno central quien toma las decisiones desde Santiago. El intendente a cargo de cada región lo designa el gobierno de turno. Centralismo histórico. Poder total que ¿llega a su fin? Sí, según la ley. Pero, está por verse.

Intentos de descentralización en Chile hasta ahora han perdido todas las batallas, porque siempre el que tiene el poder se retuerce ante la eventualidad de un cambio. Cuesta mucho soltar. Héctor Gaete, de Corbiobío, corporación privada, independiente, que hace 35 años promueve la descentralización, hace un par de recuerdos.

“Antes del primer gobierno pos dictadura, Patricio Aylwin nos acompañaba a muchas reuniones a lo largo del país. El tema era importante para él. Pero llegó al poder y todo fue terra ignota. Hoy, lo que vemos son los trucos como decir que no estamos preparados y otros, mecanismos de resistencia ante una ley aprobada. En eso entra gente brillante, muy inteligente, como el ex mandatario y su ministro de Hacienda, Alejandro Foxley, hombre al que el país respeta, por su talento y capacidad. Una vez lo invitamos a un encuentro y al final nos dijo poco convencido: `Esto de los gobiernos regionales lo echaremos a andar, pero quiero advertir que al primer problema vamos a recoger cañuela´. Era el año 90 y esa sigue siendo la mentalidad de algunos. Se da de manera transversal, pero no por eso vamos a echar pie atrás”.

Ceder el poder, perder la “parcela”, duele tantísimo, admiten en el mundo parlamentario, que los “trucos” y argumentos en contra se multiplican rápido. Distintas excusas, que no dan cuenta de temas y cálculos de fondo que provocan vergüenza ajena. Para esta elección, por ejemplo, senadores de regiones pares que renuevan en dos años más, se sienten amenazados. Es simple: quienes pretendan ir a reelección podrían tener que competir con un aspirante a gobernador regional que el año anterior no alcanzó a ganar, pero obtuvo buena votación. ¿Medirse con él y quizá perder? ¡Ni lo diga! Hay cartita disponible: elegir al mismo tiempo gobernadores y senadores en 2021. O, urge postergar.

Públicamente nadie se hará cargo de la versión. Creativos, algunos esgrimirán varias otras causas para aplazar: perfeccionar la ley, definir bien las competencias de las nuevas autoridades (junto al gobernador existirá el delegado presidencial), preparar mejor a los equipos técnicos zonales, disponer de más tiempo para buscar candidatos… Son 16 cupos y la idea es no llevar gente de Santiago, que los partidos no impongan verticalmente a los candidatos, que éstos salgan de las bases. El gobernador debe conocer bien la realidad regional e interpretar las diferentes necesidades. Con eso asegura respaldo popular, fuerza fundamental para ejercer autonomía.

Palabra de gobierno

Hacia fines del año pasado, parlamentarios UDI plantearon postergar la elección. No prosperó. En enero de este año, Juan Pablo Letelier, senador socialista por O´Higgins, retomó la cruzada y -a título personal- lo planteó a su par UDI Alejandro García Huidobro (senador por la misma zona), y éste al resto de los gremialistas. Pero no logró entusiasmar, porque sus correligionarios dijeron que no veían respaldo en el Parlamento. En consecuencia, se sumarían sólo si él consiguiera votos en las dos Cámaras.

En la de Diputados, asegura Alejandra Sepúlveda, jefa de la bancada regionalista, esos votos no están. En el Senado tampoco, sostiene Alejandro Guillier. Sin embargo, “si esto se demora, se puede debilitar. Me temo que si llegan proyectos que busquen mejorar la legislación, finalmente varios van a jugar a dilatar… Lo vi durante de la Comisión de gobierno interno donde yo no era integrante, pero asistía a las sesiones de discusión. ¡Cómo hablaban y hablaban los integrantes, mirando el reloj, esperando que pasara el tiempo! Luego decían: `Se cumplió el horario. ¡Se levanta la sesión!´. No se decidía nada. Así pasaron meses. Entre medio entraba otro proyecto urgente”.

Agrega:

“Quienes buscan postergar en realidad quieren replantear todo. Pero las cartas están echadas. Hay que ir a la elección; si en el camino existe voluntad para mejoras a la ley, bien, las hacemos. Tenemos año y medio para trabajar esto”.

Anticipándose, Guillier cuenta que la bancada transversal regionalista empezó a trabajar en mayo del año pasado. Citaron al ministro de Interior, Andrés Chadwick, para organizar propuestas, documentos, mesas de trabajo y pidieron las directrices de lo que el gobierno propondrá para rentas regionales. El secretario de estado prometió responder, pero “después de varias postergaciones, nos informaron que lo haría el 15 de enero. No pasó nada. A raíz de eso, con Rodrigo González (diputado por Valparaíso) fuimos donde el titular de Hacienda, Felipe Larraín, para tratar el asunto de las rentas regionales. Él nos dijo que recién está empezando a ver esto, que no ha conversado con el presidente”.

En ese encuentro, añade, los parlamentarios insistieron en la necesidad de autonomía regional para decidir en qué se invierte y con qué prioridad, “porque no sólo hay desigualdad entre regiones, sino también al interior de ellas”.

Juntando fuerzas

Larraín les pidió que apoyaran la discusión tributaria y luego verían las rentas regionales, pero “¿cómo nos garantiza que tendremos una reforma significativa? Nos pueden vender humo, como sucedió con la Ley Espejo, que estableció por cada peso al transporte en la capital, uno a regiones. Pero luego pusieron una indicación permitiendo que la compensación pueda ir a otro sector; por ejemplo, a un hospital. Se desvirtuó”, comenta Guillier.

Después del encuentro, en un comunicado, la bancada dijo que concordaron una idea básica con Hacienda: la reforma tributaria y la de rentas regionales deben avanzar en forma paralela. De otra forma, “no vamos a dar nuestros votos para la tributaria”, sostuvo el diputado González.

Además, el encargado de Hacienda confirmó que, pese a la idea de algunos de postergar las elecciones, el gobierno trabaja para cumplir el cronograma.

Lo mismo ha dicho Felipe Salaberry, subsecretario de Desarrollo Regional y el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel. Incluso se anticipó que los nueve reglamentos necesarios están en redacción y entrarán a Contraloría en este primer trimestre.

Por los mismos días, sin embargo, la Comisión Asesora Presidencial que encabeza el ex contralor Ramiro Mendoza, pidió a La Moneda que retrase las elecciones porque tal como está la ley es un “riesgo para la República” y un “semillero de problemas”.

Como respuesta, el DC Jaime Mulet criticó que un “organismo para-democrático” cuestione el trabajo de la Cámara y del Senado.

A partir de marzo, Guillier y el senador RN Francisco Chahuán recorrerán el país llamando a las autoridades, comunidades y organizaciones sociales a rechazar cualquier eventual postergación.

Miedo profundo

Hace muchos años que Héctor Gaete, de Corbiobío, tomó una frase de Ortega y Gasset que define el proceso de descentralización: “Es una lucha contracorriente que exige alta tolerancia al fracaso”. Comenta que siempre las reformas que afectan a la cultura y al poder son difíciles porque requieren un desarrollo superior. Acá, agrega, después de dos siglos de centralismo, hay gente acostumbrada a que las decisiones se tomen en Santiago, porque eso le da una buena excusa para traspasar la responsabilidad hacia otra instancia. De esta forma, una autoridad sin liderazgo se saca de encima la angustia que provoca zanjar asuntos difíciles. “La diferencia entre líderes y no líderes es que los primeros ponen el pecho y asumen las consecuencias de sus actos”. Desde ese punto de vista, llama a tener tranquilidad frente al cambio. Y a internalizar de que nunca es real que quienes están en el poder lo van a soltar de un minuto a otro”.

Agrega:

– Lo que vemos hoy es el miedo profundo al cambio de las autoridades más centralistas que controlan todo en torno a las 40 manzanas. Los partidos tampoco saben cómo se administra el poder en un esquema descentralizado. ¡Es más fácil decidir en un café, con cuatro o cinco personas, quiénes serán los elegidos! Lo otro, lo que viene, les resulta re complicado. Pero aquí estamos hablando de alcanzar un objetivo político de envergadura. Hay que luchar, porque la elección se haga en 2020. El tren avanza cada vez más rápido y la gestión del país pide a gritos una mayor dinámica.

HÉCTOR GAETE, de Corbiobío, aseguró que seguir como hasta ahora “quita responsabilidad” a muchas autoridades.

Lo que está en juego

– Descentralizar nunca ha funcionado, hasta ahora… ¿qué marcará la diferencia?

– Que las personas están tomando conciencia de que es la madre de todas las batallas. Se dan cuenta que no sólo existe desigualdad de ingresos, lo que significa desigualdad de acceso a educación, salud, cultura, sino también de territorio. Hemos progresado como país. Teníamos el 42% de pobreza en los años 90. Ahora el 8.6% (o el 22% según PNUD). Descentralizando podemos ser más competitivos, bajar más la pobreza y llevar la desigualdad a niveles soportables. No vamos a alcanzar el desarrollo dejando mucha gente atrás. La competitividad ha caído cuatro o cinco lugares y necesitamos que suba, que exista más gente capacitada, más territorios integrados para un desarrollo productivo de mayor complejidad, para cambiar nuestra economía basada en materias primas a una de diversificada y de mayor conocimiento. Esa oportunidad es la que perderíamos si se postergan o dilatan las elecciones.

La diputada Sepúlveda marca el punto político:

– Tenemos una ley. Sería una tremenda bofetada hacia las regiones negar la posibilidad de elegir a sus autoridades. Por una cuestión de decencia, de imagen, espero no ocurra. Sería impresentable. Ahora, si la justificación es que la ley no es buena, peor aún. ¡Todos participaron en el proceso!

Un gran problema

La diputada independiente Alejandra Sepúlveda no discute sobre si la ley debe o no perfeccionarse. “Sin duda tiene cosas que mejorar; la entrega de facultades, la dualidad entre el gobernador y el delegado, las rentas regionales… Pero en este proceso, lo fundamental es que quién sea el elegido, levante un liderazgo tal que marque la diferencia entre una región que se desarrolle y la que no. Si escogemos bien, el gobernador se convertirá en un tremendo personaje”, asegura.

El problema, reconoce, “es que no creo que haya tanta gente para esto. Si quieres ganar debes ser súper realista. Ver si realmente contarás con los votos. No creo que nadie esté en el competir por competir. Los partidos tienen que ser responsables, porque además el gobernador tendrá varios servicios públicos a su cargo”.

A la ex Nueva Mayoría le ha sido difícil hasta ahora buscar nombres que cumplan con el perfil, porque se busca alguien de las bases. Haciendo cuentas, Sepúlveda anticipa que la derecha tendría mayores posibilidades de ganar, porque los intendentes hoy disponen de dos años para trabajar en esto. “Finalmente, eso era lo importante de los nombramientos: poner el personaje clave que busque plataformas para ir con el mejor candidato. Ahí tenemos un punto en contra”.

Pero hay otro a favor: que no existen eventuales candidatos de la oposición en cargos de gobierno. Por tanto, ellos deben estar inscritos tres meses antes de las elecciones. En la derecha, en cambio, quienes estén en cargos y aspiren a gobernador deben renunciar a más tardar en octubre.

Como sea, la búsqueda en la ex NM está casi en cero, porque aún no deciden siquiera si serán un solo bloque…

Para tomar nota

La resistencia es histórica. Chile centralizado caló fuerte en la cultura nacional, aunque muchos tengan claro que el desarrollo va por otra vía.

El senador Guillier cuenta que también en el gobierno de Michelle -Bachelet había ministros que no estaban de acuerdo con la descentralización:

– Fui varias veces a La Moneda, me reunía con la Presidenta y con un ministro. Ella le daba instrucciones y a la salida, él me decía: “Alejandro, tú sabes que no creo en esto”. Y no hacía nada de lo que le había dicho la mandataria en mi presencia.

Continúa:

– Y en el gobierno actual, Piñera dice “en mi programa está la descentralización”. Pero apareció en Antofagasta y Arica anunciando un plan de desarrollo regional para los próximos ocho años. Inversiones por US$41 mil millones en Antofagasta ¡que ni el intendente conocía! Cuatro funcionarios tomaron un documento de la ex mandataria y le pusieron aderezos, en circunstancias que el propio intendente está tratando de formar equipos para un plan regional hecho con participación ciudadana.

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