Con la medida adoptada por el gobierno, la ley que regula la extracción del molusco se mantendrá tal como fue aprobada en el Congreso. Es decir, sólo será posible la utilización del método “captura de mano”.
“El gobierno estaba en una encrucijada, pues si se mantenía el veto, los artesanales saldríamos a la calle, pero si se levantaba el veto, serían los industriales los que saldrían a la calle… De hecho, el sector industrial se paró anticipadamente de la mesa (de negociación), lo que denota que el conflicto continuará”.
La frase inicial es del presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Bío Bío (Ferepa), Hugo Arancibia, quien de esta forma se refirió a la decisión del Gobierno de desestimar el veto presidencial a la ley que regula la extracción de la jibia y que en las últimas semanas ha dado pie a masivas marchas y protestas de los trabajadores del mundo pesquero.
El tema es complejo, pero en términos simples, luego del debate, en el Congreso se aprobó un proyecto de ley que establece la captura del molusco sólo por medio de línea de mano, eliminando la pesca de arrastres, lo que no es apoyado por los industriales. El veto, sin embargo, abría las posibilidades del sector industrial, pero a través del cerco, idea rechazada por los artesanales.
Así están las cosas, tras desestimar la posibilidad del veto, el Ejecutivo promulgará la ley tal y como había sido aprobada en el Congreso.
“Me parece muy importante que haya sido acogida la propuesta de nuestro sector artesanal, ya que se trataba de una propuesta bastante válida desde el punto de vista ambiental y de conservación”, comentó Arancibia.
Pero, claro, tal como lo comentó el representante de Ferepa, la polémica seguirá. En efecto, a través de una declaración pública, de seis puntos, la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) lamentó “el devastador efecto que tuvo en el Gobierno la amenaza del sector artesanal jibiero de ‘quemar Chile’ si sus demandas no eran acogidas en plenitud”.
En la declaración, firmada por la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda, se agrega que la entidad “no comprende el llamado a dialogar a través de una ‘Mesa de Trabajo’, pues a contar de la promulgación de esta ley, la pesca industrial no podrá capturar jibia ni sus plantas industriales podrán funcionar con el abastecimiento de una pesca que se realiza a mano en pequeños botes artesanales algunos días al mes. Es una burla y un testimonio feroz del populismo político que amenaza a Chile”.
“La pesca industrial de la zona centro sur reitera la necesidad de trabajar por un país pesquero desarrollado y estable, que respete la sustentabilidad de los recursos, el ordenamiento jurídico, que acoja la visión científica y técnica, alejado de la violencia y donde todos los actores podamos trabajar”, cierra la declaración.
El dirigente del sector industrial embarcado, Juan Carlos González, dijo que “el Gobierno aquí está consolidando la lucha que han hecho los pescadores artesanales (…), qué acuerdos podríamos tomar ahí nosotros… ninguno”. Así justificó que se pararán antes del término de la mesa de negociación.
Agregó que “estamos en estado de alerta. El Gobierno llama a formar una mesa y, en este caso, cita a actores que son completamente distintos y dispares. Pescadores artesanales que lograron concentrar toda la jibia en sus manos o el 80% y también cambiar el arte pesca, limitando así la industria lograron sacar su objetivo. Nosotros nos vemos completamente perjudicados”.
En tanto, el vocero de los dirigentes de la pesca artesanal, Pascual Aguilera, dijo que “si la autoridad anuncia que no hará utilización del veto presidencial, por supuesto que estamos disponibles para aspectos que este proyecto de ley no cubre. Entonces, tenemos que sentarnos a trabajar”.