Lotes, tesis y dos nombres que separan aguas: Javiera Parada y Catalina Pérez. Los próximos comicios de la colectividad igualmente viven días intensos en la Región.
El 25 y 26 de enero próximo, Revolución Democrática, el partido del diputado Giorgio Jackson y la colectividad más grande del Frente Amplio, vivirá un proceso eleccionario interno tendiente a escoger su nueva presidencia nacional.
Las opciones que existen para suceder al hoy timonel Rodrigo Echecopar son dos: la ex agregada cultural de Michelle Bachelet Javiera Parada y la diputada antofagastina Catalina Pérez.
La primera responde a dos “lotes” clásicos del partido, los denominados “Pantalones Largos” y “Territoriales”, más un cuadro autodenominado “RD Popular”.
La segunda se afinca principalmente en el “Tercerismo”, los “Comunes” y el voluminoso grupo que este año migró desde la Unión Nacional Estudiantil (UNE).
En el Bío Bío, si bien esta clase de fracciones no se encuentra del todo marcadas -sólo en 2018 se constituyó la primera directiva regional que encabeza Eric Riquelme, quien dice no estar “loteado”-, sí se empiezan a conocer de apoyos cruzados y visiones contrapuestas de la situación actual del sector.
El jueves pasado, parte del equipo de Catalina Pérez presentó en Concepción su candidatura. Allí estuvo presente, entre otros militantes, Mario Tapia, presidente de la federación de la U. Técnica Federico Santa María y uno de los principales liderazgos estudiantiles de la tienda en la zona.
Días antes, el miércoles, en Santiago Javiera Parada inscribió su candidatura acompañada de Belén Villagrán, encargada de comunicaciones de RD Bío Bío, quien postula al cargo de vicepresidenta macrozonal sur.
En efecto, los comicios -que tendrán carácter online– renovarán el puesto de coordinación macroterritorial, que para el tramo “sur” se encarga del trabajo entre las regiones de O’Higgins y Magallanes.
Villagrán, “territorialista”, es una de las postulantes. El otro, por la línea de Catalina Pérez, es David Andrade, puertomontino y “común”, quien estuvo presente en Concepción durante el lanzamiento.
En entrevista con El Mercurio, Javiera Parada afirmó que Revolución Democrática se encuentra sumida en una profunda crisis, lo que despertó severas reacciones de ambos lados.
Belén Villagrán, compañera de lista, defiende la tesis: “Creemos que hay una crisis de conducción en el partido, crisis de la que Catalina Pérez ha tratado de desmarcarse, diciendo que no son una lista de continuidad, pero para nosotros sí lo son, porque son apoyados por el ‘tercerismo’, quienes son los que hoy tienen esta crisis de conducción”.
David Andrade por su parte, aunque suscribe una visión crítica del liderazgo de Rodrigo Echecopar, cuestiona las formas empleadas por Parada: “Es un discurso que se intenta instalar para dar la sensación de que necesitamos alguien que nos salve y de esa manera ‘yo, Javiera Parada, emerjo’. El desorden que ha existido es porque hemos crecido de una manera que no se esperaba o que ellos, estos centros de poder más antiguos de RD, no se esperaban”.
Otro de los puntos en divergencia es el vínculo que se pueda generar con la ex Nueva Mayoría. En ese sentido, tanto Andrade como la opción que respalda a Catalina Pérez en la nacional, apuntan a Javiera Parada por su reciente pasado bacheletista. “Nosotros conocemos su historia y creemos que habla por sí misma. Una agregada cultural de Bachelet… ellos levantaron la tesis de la colaboración crítica, que terminó matando la épica del movimiento estudiantil”.
Desde el equipo Parada desestiman las críticas, asegurando que no existen dudas del domicilio frenteamplista del sector.
“La ex UNE, que es una parte importante de la lista de Catalina Pérez, en la primaria presidencial apoyó a Alberto Mayol y también Mayol fue una figura súper disruptiva en el Frente Amplio. Todos entendemos que hay pasados e historias de militancias, pero nuestra casa es el Frente Amplio”, sentencia Villagrán.