Justo cuando Contraloría confirmaba su salida y el Presidente anunciaba a su sucesor, el general Soto pronunciaba las que serían sus palabras de despedida durante una graduación de suboficiales en Concepción: “Somos lejos la mejor institución de Chile”.
“Muchas gracias y sigan haciendo grande a esta institución”. Con esas palabras, que pese a su neutralidad no lograban esconder un tono dolido, el hasta ayer general director de Carabineros, Hermes Eugenio Soto Isla, se despidió de los efectivos policiales de la VIII Zona.
En una visita que sorprendió, incluso, a los uniformados presentes, el general hizo la que a la postre será su última aparición como titular de la institución, durante la ceremonia de graduación de la Escuela de Suboficiales, ayer, a eso de las 19 horas, en el complejo Lomas Verdes de Concepción.
A la misma hora en que el general Soto se despedía recibiendo una ovación por parte de los carabineros asistentes, muchos de los cuales trabajaron con él cuando se desempeñó como jefe de la VIII Zona, Contraloría anunciaba la toma de razón del Decreto 1.555, que confirmaba su salida. En paralelo, el Presidente Sebastián Piñera confirmaba ante a su sucesor, el general Mario Rozas Córdova, el quinto en la línea de sucesión, quien hasta ayer se desempeñaba como director de Bienestar, con una trayectoria de más de 30 años en la institución.
En su discurso de despedida manifestó a los presentes que “me voy con tristeza y con orgullo por todos los logros en el Bío Bío” y agregó: “Somos lejos la mejor institución de Chile”
Fue el epílogo de una agonía que se extendió por más de 24 horas, desde que el Presidente Piñera decretó su destitución, ante la negativa del general de presentar su renuncia.
Y había sido una jornada larga. Ayer, entre las 12 y las 15:30, el Senado y la Cámara de Diputados dieron su visto bueno al decreto presidencial. En el hemiciclo, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, entregó las razones que justificaban para el Gobierno la salida del general.
Primero fue en el Senado, en donde no asistieron Alejandro Navarro y Jacqueline van Rysselberghe. Allí el oficialista Víctor Pérez hizo una defensa a la institución, “Me llama la atención que alguien pida más información. Significa que esa persona no ha estado atenta al tema. Deberíamos todos acoger el llamado del ministro, de trabajar por Carabineros. La exigencia que hace la gente respecto a instalar más cuarteles, manifiesta el cariño a la institución, pero, también, la demanda de la eficacia de la acción policial”.
Mientras que Navarro justificó su ausencia en “que le dé quórum la Derecha a una decisión cobarde. Creo que esta salida debilita al Gobierno y fortalece al General Hermes Soto, dando cuenta de que no hay un real liderazgo en La Moneda para enfrentar esta crisis”.
Lukas Jara M.
En la Cámara Baja, fue una situación parecida, con la explicación de las autoridades de gobierno del decreto y la opinión de los parlamentarios presentes.
La diputada Francesca Muñoz indicó que “estamos cumpliendo un procedimiento constitucional. Esta destitución me deja con sentimientos encontrados, la figura de Hermes Soto y la crisis en una institución querida por los chilenos, pero el Presidente hizo lo que tenía que hacer”.
En tanto, Sergio Bobadilla, de la UDI, señaló que “el presidente tiene sus atribuciones en el decreto enviado al parlamento y me alegro que lo tenga. Aquí, este gobierno ha ejercido todas las acciones que permitan normalizar la institución, nos hicimos cargo, a diferencia de la administración anterior”.
Desde la oposición, el socialista Gastón Saavedra manifestó que “esto denota que hay que perfeccionar que sea el Presidente de la República quien tome las decisiones y no sea un conducto intermedio. Aquí tiene que haber un sometimiento definitivo de las Fuerzas Armadas al poder civil. Con esto, Carabineros se debilita en una de las crisis más profundas de gobierno alguno”.
Poco antes de las 8 de la mañana del viernes, llegó hasta el edificio de calle Zenteno, Hermes Soto, a su entrada respetó que “el Presidente de la República, con las facultades constitucionales que él tiene, me ha pedido la renuncia, situación que yo acepto. Yo acato absolutamente lo que el Presidente ha dispuesto. Él ha iniciado la tramitación oficial para dicha renuncia”.
Pero más tarde, en la ceremonia de egreso de nuevos policías, la versión de Soto cambió. “Yo decidí, cuando me plantearon de parte del gobierno que renunciara de forma voluntaria, no hacerlo, por mis 38 años de servicio en la institución, por el cariño, el amor, el afecto y el respeto que tengo por los subalternos, por todo el trabajo que hemos desarrollado, por todo el crecimiento y por todo el esfuerzo que han hecho cada uno de los carabineros bajo mi mando”.
“Yo no voy a calificar la determinación del Presidente. Él determinó que yo debía dejar de asumir este cargo, por tanto, es una facultad del Presidente y tendremos que afrontar esa situación como corresponde”.
Poco antes de las 20:30 horas, el, ahora ciudadano Hermes Soto se retiró en compañía del Jefe de la Octava zona, Rodrigo Medina.
Lukas Jara M.