Política

Jorge Sharp: “El FA debe resolver estratégicamente su forma de intervenir en las municipales”

El alcalde porteño analizó el presente del sector y abogó por una definición municipal con pertinencia territorial, no emanada desde Santiago “como se hizo en la elección parlamentaria”.

Por: Javier Cisterna 09 de Diciembre 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso y una de las principales figuras políticas del Movimiento Autonomista y el Frente Amplio (FA), visitó Concepción en el marco de los “Talleres de gobierno local” que organiza la Fundación Síntesis y la Cooperativa de Ideas Vía Porteña.

En la oportunidad, el jefe comunal analizó los desafíos del sector de cara a las municipales de 2020 ejemplificando con los avances de la “alcaldía ciudadana” y lo que, sostuvo, es su proyección futura en territorio penquista.

Concepción es junto Valparaíso una de las grandes capitales regionales. No existen recetas que copiar, pero es interesante lo que hemos hecho articulando una amplia alianza de actores políticos y sociales bajo un programa de transformación”, sostuvo.

– ¿Le da más importancia a la alianza territorial que a la política partidista?

– El FA hasta ahora, a mi juicio, de forma equivocada ha visto el problema de las alianzas como una cuestión netamente vinculada a cómo nos relacionamos o no con el campo de partidos de la Nueva Mayoría. Soy de la idea de que hay que generar algún tipo de relación con ese campo. Sin embargo, el problema fundamental para el FA es entender que las ciudades son un espacio que está poblado por distintos movimientos barriales que no responden necesariamente a dinámicas nacionales. El FA, en una lógica de construcción horizontal, debe dialogar con esos sectores e intentar construir con ellos estas alianzas.

– Pero hay que tomar una determinación electoral mirando los partidos de la ex Nueva Mayoría y sin que el FA se quiebre.

– El FA está lejos de quebrarse. El FA debe tener la vocación de convertirse de manera sostenida en la primera fuerza política del país y para eso las elecciones municipales son un estadio muy importante. El FA tiene que enfrentar las elecciones municipales entendiendo que son una oportunidad para generar en el país un nuevo momento institucional. Es decir, no basta solamente con llegar a las instituciones para hacer bien la pega, hay que apuntar a cómo las instituciones pueden convertirse en un lugar abierto y sensible a las necesidades de la ciudadanía. Y eso pasa más que por disputar en todos los lugares, por definir estratégicamente aquellos en que tengamos más posibilidades de avanzar. El FA tiene que definir muy estratégica e inteligentemente su forma de intervenir en las elecciones municipales para que pueda generar con ello un efecto nacional en la política.

– ¿Prefiere un pacto por omisión según la situación comunal de la oposición?

– El campo de la oposición está en proceso de reestructuración y creo que esas claridades van a estar después de la elección municipal, no antes. Hoy la oposición no existe; hoy hay un conjunto de movimientos políticos que no son gobierno, pero no comparten un proyecto común, una práctica institucional común. No digo que no podamos construirlo a futuro, digo que hoy aquello no existe, independiente de que uno pueda reconocer liderazgos en la Nueva Mayoría. Evidentemente coincidimos con lo que hace Daniel Jadue en Recoleta, por ejemplo, pero es un proyecto dentro de un partido. No responde, a mi juicio, a una definición general. Donde el FA vea un valor creo que tiene que estar y apoyarlo.

– Pero en la municipal, ¿apuesta a un modelo distinto al de la anterior definición parlamentaria?

– Hay que combinar definición nacional con territorial. Creo que el FA debiese resolver cada una de sus candidaturas a través de primarias para que sean los territorios los que decidan quiénes van a ser sus candidatos a alcaldes y concejales. No debiese ser la definición desde Santiago como se hizo para la elección parlamentaria. No estoy de acuerdo con esa forma de resolver las candidaturas. Debería haber primarias y ojalá primarias ciudadanas.

– Hace algunos días cuestionó en duros términos a la “oligarquía santiaguina”. ¿Hay una profunda ignorancia en la capital de lo que sucede en las regiones?

– Tenemos una élite capitalina que históricamente ha estado ensimismada, que mira a las regiones por debajo del hombro como si no tuviesen la capacidad de encontrar la solución a sus problemas. Creo que ese centralismo es un eje fundamental en aquellos que creen que en Chile es necesario concebir la democracia más allá del voto. Hablar de democracia es descentralizar. Cuando eso suceda vamos a tener en Chile un desarrollo mucho más equitativo.

– El Movimiento Autonomista, donde milita, pronto abrirá paso a un partido compartido con otras tres fuerzas del FA. ¿Cuál es la apuesta en cuanto a inclusión de colectivos?

– Rápidamente tendremos que ir a partir de marzo por aquellos que no están, y aquellos que no están pueden ser frenteamplistas y pueden no ser frenteamplistas. Yo observo a muchos militantes de base del PS, del PPD, algunos diputados incluso que tienen interesantes reflexiones respecto de cómo actualizar una mirada, si se quiere, una transformación democrática para al siglo XXI. Creo que con esos mundos tenemos que dialogar, pero eso será en una etapa posterior.

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