En la región del Bío Bío, RN nunca ha sido una tasa de leche, pero en las últimas semanas el escenario está particularmente revuelto. Lo anterior, en especial, tras la salida de los seremis de Energía de Ñuble y Bío Bío, Gustavo Pinto y Rodrigo Torres, respectivamente.
Como se recordará, Torres militante del partido de la estrella, ha manifestado que su salida no obedeció a un tema de evaluación como lo manifestó en su visita a la región, el subsecretario de la cartera, Ricardo Irarrázabal, sino que más bien a una operación política del presidente regional, Claudio Eguiluz, a quien calificó como su enemigo político.
Por cierto, el último de los mencionados desmintió el hecho y aseguró que se enteró de la salida de Torres, como muchos, a través de los medios.
Esta pugna entre el ex seremi y el actual timonel de la colectividad, se da, además, en un contexto de cambios en el partido, pues el próximo 17 de noviembre tendrá elecciones para renovar su actual mesa regional.
Las versiones en torno a la salida de Rodrigo Torres han apuntado a un tema de conflicto de intereses por sus lazos con dos empresas que, justamente, trabajan en torno a temáticas energéticas y mineras.
El ex titular del energía en la zonas declinó hablar con Diario Concepción, pues aseguró estar enfocado en la búsqueda de trabajo. No obstante, confirmó que está disponible para competir en noviembre. Y no sería el único.
Es un secreto a voces en la interna de RN, que los liderazgos que son contrarios a la línea de Eguiluz estarían dispuestos a trabajar de manera conjunta. Ello incluiría a los diputados Leonidas Romero y Francesca Muñoz (pese a que han tenido algunas diferencias en medio del trabajo legislativo) y militantes que en el pasado apoyaron al actual timonel regional.