Ignacio Dülger, coordinador nacional de jóvenes de Acción Republicana, el movimiento fundado por José Antonio Kast, apuesta por la irrupción del sector en las federaciones universitarias. De paso en Concepción, se reunió con activistas estudiantiles afines y deslizó algunas posiciones políticas.
– ¿Por qué la derecha no gravita en federaciones?
– Personas que deberían participar en el mundo público se alejaron, ya sea, por miedo, por desinterés o por buscar horizontes en el mundo privado. Falta que alguien te diga “te la puedes” y ofrezca algunos insumos para discutir.
– ¿Cómo leen los petitorios feministas?
– Hay que distinguir. Tienen que haber protocolos contra el abuso para cuidar a la víctima, pero tampoco se debe culpar sin pruebas. En algunos casos también se pide cuoteo de literatura. Yo no me lo imagino en una carrera como ingeniería.
– ¿Se sienten parte de un sector ultra conservador?
– Siempre nos van a criticar por el matrimonio homosexual, por el tema del aborto, porque su hermano (de José Antonio Kast) participó en el gobierno militar, incluso porque es alemán. A todos nos han criticado por nuestras posturas en nuestras universidades.
– Para Kast, Venezuela y Cuba son temas recurrentes. Para ustedes, ¿también?
– En 2017 la Confech sacó una declaración de apoyo a Maduro. Es algo que simplemente nos parece de lo más condenable, apoyar a una dictadura en Venezuela. Sí, es algo que nos interesa recalcar, la defensa de los Derechos Humanos.
– ¿Y en Chile? Porque en el caso de Pinochet hablas de “gobierno militar”.
– Son procesos distintos. Chávez agarra un país próspero, aunque con algunos problemas, y lo totaliza. Hablamos de una dinastía completa. Acá en Chile ocurre algo curioso, él (Pinochet) entrega el poder en elecciones, después participa en el Congreso como senador vitalicio. No es una persona que absolutiza el poder, sino que de cierta forma, con algunos errores, entrega el poder. Ello no es homologable con otras dictaduras hoy.