A la convocatoria que organizaron militantes del Distrito 20 no asistieron integrantes de la mesa regional del partido, ni los parlamentarios de la falange en Ñuble y Bío Bío.
Una treintena de dirigentes, ex autoridades, un diputado en ejercicio y un alcalde se convocaron en la Plaza de la Independencia de Concepción para demostrar la Democracia Cristiana está más viva que nunca en la zona.
Porque para el partido han sido meses complejos, desde que decidieron ir con una candidatura presidencial independiente del conglomerado de la Nueva Mayoría, que sólo alcanzó el 6% de las preferencias en primera vuelta. Lo que ha estado acompañado de la salida de un grupo de históricos miembros de la tienda, entre ellos una pre candidata presidencial.
Entre los renunciados se cuenta a Mariana Aylwin, quien en compañía de la ex directora del Sename, Delia del Gatto; ex ministro de Salud, Pedro García; el ex ministro de Economía, Hugo Lavados; Manuel Inostroza, ex superintendente de Salud, entre otros, renunciaron a la falange en enero pasado para formar un nuevo movimiento, “Progresismo con Progreso”.
Mientras que el 21 de abril pasado, concretó su salida la ex canciller y ex presidenta de la colectividad, Soledad Alvear, argumentando que “el pensamiento humanista cristiano que nos inspira necesita de una nueva expresión en el espectro político chileno”. Una semana después, su esposo, y también ex presidente del partido, Gutenberg Martínez, siguió sus pasos, al igual que otros 101 militantes para formar un nuevo movimiento político ligado al humanismo cristiano.
Con estos antecedentes, llegó esta treintena de militantes hasta el centro penquista para decir que siguen vivos como partido, además que pretenden articular lo que será la oposición al Gobierno de Piñera. En entrevista con Diario Concepción, el alcalde y delgado nacional DC Álvaro Ortiz incluso llegó a hablar de “acto de desagravio”, generando algunas críticas entre renunciados y entre algunos militantes activos que entienden las razones del éxodo.
Sin embargo, la convocatoria a este acto, celebrado ayer, probablemente de cuenta del estado de división interna dentro de la colectividad, pues finalmente solo asistió una treintena de militantes, y no se presentaron tres alcaldes que habían comprometido su participación. Tampoco apareció miembro alguno de la directiva regional.
Consultadas algunas fuentes de la DC, trascendió que una parte de las inasistencias se habría debido a la molestia que generaron las palabras de Álvaro Ortiz a este medio, al tildar a los militantes que han renunciado a la colectividad de “desleales” por “abandonar y arrancarse del partido”.
Esta frase estuvo presente en la actividad, y el mismo alcalde Ortiz se refirió a ellas, reafirmando que “en lo personal, yo no me declaro en estado de reflexión y estoy muy a gusto en mi partido. Yo no voy a renunciar y eso no lo voy a hacer, aunque el escenario sea peor”.
El que está con dudas de seguir en la falange es el militante y ex intendente de la Región del Bío Bío, Rodrigo Díaz, y a que, según fuentes cercanas consultadas, analizaría su continuidad después de las elecciones internas que se realizarán el próximo 27 de mayo. “La Democracia Cristiana es un partido que ha tenido una mala convivencia interna por años, Es verdad, perdimos un millón de votos y es importante pensar en que podemos ofrecer en el siglo XXI. Las elecciones son un hecho y no sé por quién votar. Hasta el minuto, votaré en blanco”, reconoció el ex intendente, quien sin embargo declinó referirse a su continuidad.
Muy distinto es el escenario del diputado José Miguel Ortiz, quien descartó que en la Región exista una fuga de militantes, asegurando que hasta la fecha sólo una persona ha dejado la colectividad. “Cuando uno ingresa a un partido lo hace porque quiere, y cuando se va, tiene que irse porque no lo representan. Lamentablemente, todas las semanas camaradas que uno quiere hacen conferencias de prensa para irse. Ellos se están aprovechando de perjudicar al partido, y están equivocados. Que ellos sigan con su estrategia. Acá en la zona, sólo se ha ido un militante”.
Cómo ser oposición al Gobierno de Sebastián Piñera fue otro de los motivos que convocó a los falangistas, puesto que hasta el minuto no se ve una izquierda unida, ni con figuras que resaltan.
El ex intendente Díaz no quiso hacer críticas a la actual administración, a pesar de que hubo compromisos pactados con la administración de Ulloa que no se cumplieron. “Bueno cada uno sabe las cosas, pero yo le deseo el mayor de los éxitos en su gestión, ya que si le va bien a él, le va bien a la Región”.
Mientras que el diputado José Miguel Ortiz le recordó al actual mandatario que ofreció un programa de 14 mil millones de dólares, rebaja de impuesto, “y ahora plantea un déficit en el presupuesto, eso es falso, de la falsedad absoluta y ellos están en deuda”.
Álvaro Ortiz consideró que el Gobierno se marca solo, con declaraciones poco afortunadas. “Debemos salir con propuestas sin esperar el error, pero con el intendente no hemos tenido mayores problemas en nuestra relación”, precisó.