Política

Errores y aciertos de una batalla que ahora continuará en el Congreso

Por: Javier Cisterna 18 de Diciembre 2017
Fotografía: Agencia Uno

Meses de trabajo quedaron reducidos al último boletín del Servicio Electoral. Sebastián Piñera, candidato de Chile Vamos, logró imponerse holgadamente a Alejandro Guillier, carta de continuidad de la Nueva Mayoría.

Saludos, tibias recriminaciones y un llamado a la reflexión abundaron luego de conocida la primera tendencia irreversible, poco antes de las 20:00 horas.

Tras ello, las convocatorias a pensar el futuro comenzaron a figurar, sobre todo pensando en la gobernabilidad de una administración que se encontrará con un Congreso partido.

Eso desde la perspectiva del ganador.

Alejandro Guillier y su sector ahora piensan en la forma de reagruparse para ser oposición, no sin antes sacar el cálculo de por dónde pasaron los errores que los tienen lamentando una caída en las urnas.

Capacidad de movilización

No es factible asegurar que votó el mismo volumen de personas en primera y segunda vuelta. De hecho, el aumento en la participación en el balotaje da cuenta de una renovación entre los votantes chilenos.

En ese marco, Sergio Toro, director del centro de investigación DemoData UdeC, remarca que la gran diferencia la estableció Piñera al darle ruedo a sus bases territoriales.

“Claramente, Piñera tuvo mayor capacidad de movilización. Se podría asumir una mayor abstención del progresismo y mayor participación del piñerismo. Lo más probable es que mientras algunos determinaron no votar, otros sí lo hicieron y en ese marco Sebastián Piñera movilizó mucho más”, afirma Toro.

En contrapartida, el especialista sostiene que Alejandro Guillier nunca logró explotar como carta real para La Moneda.

“Podría entenderse que la campaña del oficialismo detonó demasiado tarde, particularmente en lo que es una de las grandes fortalezas que mostró Alejandro Guillier, que es el discurso de masas por sobre el mediático”, agrega el Dr. en Ciencia Política.

Una disputa que no termina

Sebastián Piñera se impuso en la presidencial y Chile Vamos también obtuvo un importante respaldo en ambas cámaras del Congreso Nacional. Sin embargo, no cuenta con mayoría suficiente.

La correlación de fuerzas lo obligará a buscar apoyos fuera de la coalición para llevar adelante su proyecto de Gobierno. ¿Cómo lo logrará?

Jeanne Simon, académica del Departamento de Administración Pública de la Universidad de Concepción, cree que es central la figura del futuro ministro Secretario General de la Presidencia.

“Una persona como Lily Pérez, por ejemplo, acercaría a la derecha al mundo del centro, más proclive a las reformas. Una posibilidad cierta que tiene es optar por ese camino. Hay que pensar también que la Democracia Cristiana hoy está un poco más a la izquierda que antes”, estimó la docente.

Por su parte, David Altman, experto de la Pontificia Universidad Católica, suscribió la tesis anterior, asegurando que el camino es apostar por el legislador moderado. Piñera no se moverá más a la derecha de lo que está, subraya.

“Tiene un público cautivo a la derecha. Él se puede despreocupar un poco del ala más de derecha, la puede ignorar un poco más si se quiere. A ese nivel, un Gobierno de Sebastián Piñera tendría aparentemente una gobernabilidad compleja, un poco más fácil de llevar que lo que hubiera sido Alejandro Guillier”, sentencia.

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