El recientemente nombrado vicepresidente alterno del Cruch, el rector UdeC se refirió al conflicto de financiamiento que ha puesto sobre la mesa la Confech.
El recientemente nombrado vicepresidente alterno del Cruch, el rector UdeC se refirió al conflicto de financiamiento que ha puesto sobre la mesa la Confech.
Tania Merino Macchiavello
tania.merino@diarioconcepcion.cl
El próximo martes, horas antes de que la Comisión de Educación realice una nueva cita para afrontar lo que será la presentación de indicaciones al proyecto de Ley de Educación Superior, los estudiantes de todo Chile marcharán para poner al menos dos énfasis en la discusión sobre financiamiento: sí a la gratuidad, no al CAE.
Y si bien para el Gobierno puede haber justificación en las consignas del movimiento estudiantil, ya anunció que sólo podrá dar respuesta a ellas de manera parcial.
Desde el mundo académico, Para el rector de la Universidad de Concepción y vicepresidente alterno del Consejo de Rectores, Sergio Lavanchy, "como mecanismo todos están de acuerdo en que el CAE tiene que desaparecer y ser reemplazado por un crédito que administraría alguna institución pública, que en el fondo es el Crédito solidario, con un pago contingente al ingreso", afirmó Lavanchy.
Sin embargo estimó, basándose en las cifras entregadas por la ministra de Educación, Adriana Delpiano, que no es posible pensar en la condonación de la deuda para quienes ya la adquirieron.
"Todos estamos de acuerdo en que el CAE cae, pero otra cosa es la condonación de deuda. Incluso leía que se pide la condonación del Crédito Solidario y por qué no también después la condonación de otras deudas. Eso es complicado… La ministra dice que costaría US$8.260 millones la condonación de los deudores actuales del CAE y que esto sería 14 veces el costo de la gratuidad", puntualizó Lavanchy.
Para el ingeniero sí es fundamental establecer una fórmula que termine con mecanismos muchas veces "leoninos" de multa y cobro para los estudiantes.
"Esos deudores deberían tener una fórmula que les permitiese ir pagando lo que corresponde a la deuda del capital y nada más, porque lo que hace finalmente que la deuda sea impagable son las multas, los intereses, los cobros judiciales…. Hay que establecer una fórmula para que estos deudores puedan responder, pero no con estas condiciones que hacen que el la persona diga no pago nada más porque es imposible… Eso pasa un poco también con el crédito solidario y también hay que controlarlo", manifestó.
En cuanto a los criterios de asignación, Lavanchy apuntó a que deben existir consideraciones como la calidad de la institución y el mérito de los estudiantes para su regulación. Añadió que existe un precedente que puede ser estudiado en la entrega de gratuidad, que pone como requisito, por ejemplo, el desempeño del estudiante. "Eso está regulado hoy y hay condiciones bien exigentes".
Agregó que se deben revisar, sin embargo, los criterios de asignación. Esto porque al estar sufriendo el sistema de Aseguramiento de la Calidad un proceso de cambio dentro de la legislación es factible cuestionar, entre otras cosas, los años de acreditación mínimos para la entrega de los recursos. "Hay instituciones que tienen tres años de acreditación, que podría hacer que sus estudiantes tuvieran derecho a gratuidad", manifestó el rector.