En el mensaje de la misa de la Última Cena el arzobispo Chomali cuestionó la noción de poder y autoridad de la sociedad actual y llamó a ser más solidarios.
En el mensaje de la misa de la Última Cena el arzobispo Chomali cuestionó la noción de poder y autoridad de la sociedad actual y llamó a ser más solidarios.
Diario Concepción
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Cientos de personas participaron durante la tarde de este Viernes Santo del tradicional Vía Crucis, que encabezó el arzobispo penquista, Fernando Chomali.
El recorrido se inició en la Cruz Monumental a un costado del Hospital Clínico del Sur, y desde ahí los asistentes recorrieron distintas arterias hasta llegar a la catedral penquista, frente a la plaza de la Independencia, cerca de las 18.00 horas.
Durante el largo trayecto de 14 estaciones, distintos grupos cargaron una cruz de madera y, en la penúltima estación, la cruz fue cargada por el arzobispo con otros sacerdotes. En la catedral, se efectuó además la adoración a la cruz, en que los presentes besaron los pies de una imagen de Cristo crucificado.
Para hoy a las 21 horas, en el atrio de la catedral está prevista la bendición del fuego, en el contexto de la vigilia pascual, para posteriormente bendecir el agua y tocar las campañas de resurrección. La misma acción se desarrollará en todas las parroquias y capillas. En tanto, el domingo, se celebrará la resurrección con misas en distintos horarios. En la catedral, el arzobispo presidirá la eucaristía a las 12 horas.
En esa ceremonia se impartirá la bendición Urbi et Orbe, que desde Roma realiza el papa Francisco.
Última Cena
Además, en el marco de la Semana Santa se realizó este jueves la ceremonia de lavado de pies a personas de la tercera edad y a algunos jóvenes y la misa de la Última Cena.
Allí Chomali se refirió a la sensación de orfandad que afecta a la comunidad. "Nos sentimos solos, volcados hacia la moda, hacia el consumo y existen, por otro lado, muchas personas que no tienen dónde recurrir, muchas personas están enfermas y no saben dónde acudir. Frente a esta sensación de orfandad nos viene muy bien la palabra del Señor, que nos dice que Él se ha quedado con nosotros" , dijo.
Reflexionó además sobre el poder y la autoridad, como lo entiende el hombre y cuestionó la realidad nacional. "Muchos entienden el poder y la autoridad para mandar, para ser servido, para decidir respecto de los otros. El Señor nos da un ejemplo y dice no, la autoridad es para servir, pero Pedro no lo entendió y le dice cómo tú me vas a lavar los pies y el Señor le responde, tú no entiendes nada. La autoridad del cristiano es para servir", concluyó.
Agregó que "hoy, en cambio, la educación está muy concentrada en el competir y tenemos que dar un vuelco y decir que competir no es lo realmente humano y cristiano, sino que es compartir. Compartir no sólo lo que tenemos, sino la propia vida como lo hace Jesús, que da la vida por cada uno de nosotros", señaló el arzobispo.