La Comisión Investigadora por la catástrofe ya está operando y, con eso en mente, el diputado Chávez y el alcalde Roa se unieron para solicitar que se escuche a los alcaldes de las comunas afectadas. 
 

Karla Altamirano Pérez
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Durante la jornada de ayer, en las oficinas de la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Económico Local (Amdel), se reunieron el diputado Marcelo Chávez (DC) y el alcalde de Florida, Jorge Roa, para hablar sobre la asistencia de este último a la Comisión Investigadora por los incendios forestales que afectaron a la zona en enero de este año. 

La señalada instancia está integrada por Bernardo Berger (RN), Pedro Álvarez (UDI), Ramón Barros (UDI), Sergio Espejo (DC), Iván Flores (DC), Daniel Melo (PS), Celso Morales (UDI), Denise Pascal (PS), José Pérez (Prsd), Marcela Sabat (RN), Camila Vallejo (PC), Jorge Tarud (PPD) y Alejandra Sepúlveda (independiente). Ellos serán los encargados de determinar los aspectos que es necesario mejorar ante futuros siniestros y de evaluar la actuación de Conaf y Onemi, respecto a estos hechos.

Para el diputado Chávez, "lo más importante ahora es ver como, pasada la emergencia, somos capaces de vislumbrar cambios en los organismos públicos y en las leyes que nos permitan enfrentar de mejor manera este tipo de emergencias".

Según indicó el DC, para que estos cambios puedan producirse es fundamental que la comisión escuche las consideraciones de los alcaldes de las comunas afectadas, razón por la cual solicitó que Roa, en conjunto con otras autoridades comunales, fueran invitados a exponer sus puntos de interés en la instancia parlamentaria.

En el encuentro, ambas autoridades aseguraron que, entre las modificaciones necesarias, estaba la reformulación de los organismos públicos, para permitirles reaccionar oportunamente ante emergencias similares, y una serie de cambios legales que involucrarían al sector eléctrico y al forestal. 

"Nosotros no queremos que las forestales desaparezcan, pero sí que estén al menos a mil metros de los centros urbanos, para permitirnos contar con más tiempo de reacción", añadió Roa. 

Entre pinos y cables

Respecto al proyecto de ley que busca resguardar de mejor forma a las personas ante una catástrofe de características similares, la autoridad comunal entregó una lista de peticiones que, a su juicio, deberían considerarse en una nueva legislación, la mayoría de ellas en relación a la distancia entre las plantaciones y el cableado eléctrico en zonas habitadas o que cuenten con punteras. 

"No queremos que nuestra gente siga perdiendo bienes materiales o que se enfrenten al malestar psicológico que involucra ver como una vivienda, que se demoró 20 o 30 años en construir, desaparece en dos o tres minutos llevándose su historia", añadió Roa. 

Respecto a la actividad de las empresas del rubro eléctrico, las autoridades consideraron necesario delimitar la distancia entre el cableado y las copas de los árboles pues, según indicaron, un poco de viento puede hacer que una chispa se transforme en un incendio que acabe con miles de kilómetros. Además, exigen una franja de protección de al menos 300 metros entre zonas habitadas, en áreas rurales, y las plantaciones forestales. 

Estas medidas, según indicaron, podrían dar un mayor tiempo de reacción a los organismos públicos y, por lo tanto, podrían ser la diferencia entre salvar o no una vivienda o una vida. Según ellos, son en estas materias donde la comisión debería consultar a las autoridades comunales pues son ellos quienes conocen mejor que nadie sus comunas y las características de los territorios que abarcan. 

La Comisión Investigadora comenzó a operar el pasado lunes y se espera que, en las próximas semanas, algunas alcaldes de diferentes zonas sean invitadas a ella para, en un trabajo en conjunto, prevenir que situaciones como estas.