Los facultativos nacionales piden respetar la evaluación y los extranjeros, apoyados por el Gobierno, defienden su contribución al país.
Los facultativos nacionales piden respetar la evaluación y los extranjeros, apoyados por el Gobierno, defienden su contribución al país.
Karla Altamirano Pérez
contacto@diarioconcepcion.cl
El pasado 6 de enero, en medio de una fuerte polémica, se entregaron los resultados del Examen Único Nacional de Conocimientos Médicos (Eunacom).
Según la información entregada por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), esta año se inscribieron 4.524 profesionales para rendir el examen, 1.742 chilenos y 2.782 extranjeros. Más de dos mil médicos de este último grupo, es decir un 73,2%, reprobó el examen y, por lo tanto, quedaron inhabilitados para ejercer en la salud pública.
Aunque en un comienzo se creía que alrededor de 20 médicos podrían abandonar los servicios públicos de la provincia, la realidad fue mucho más tranquilizadora: sólo dos profesionales salieron del sistema en toda la Región del Bío Bío y, en ambos casos, lo hicieron por voluntad propia y antes de la fecha límite impuesta por la Ley. En el país, la cifra asciende a 270 profesionales.
Pese a que los resultados finales fueron muy superiores a lo presupuestado, la polémica continúa entre los diferentes actores de la salud. La Asociación de Médicos Extranjeros intenta proteger a sus profesionales, mientras que las instituciones chilenas defienden la evaluación, la que consideran una herramienta para asegurar una calidad de atención mínima para la población.
"Las personas que cuestionan el Eunacom son los que han reprobado el examen una y otra vez. La realidad es que la solución es mucho más simple: los médicos que reprobaron deben hablar menos y estudiar más", manifestó a Diario Concepción el Dr. Luis Castillo, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián.
Desde el Colegio Médico, aunque también defendieron la evaluación como herramienta habilitante para ejercer la medicina en Chile, ponen paños fríos en la polémica sobre su supuesto nivel de dificultad.
El secretario nacional del Colegio Médico, Dr. Luis Velozo, señaló que "el Colegio Médico está por que exista el Eunacom. Es una prueba que ha funcionado bien y que, la verdad, no es tan difícil de aprobar. Se les exige responder correctamente sobre el 50% de las preguntas, así que es cosa de estudiar".
Mientras los actores desde el sector médico defienden la evaluación, el domingo se conoció que el seremi de Salud de Valparaíso autorizó que 24 profesionales que reprobaron el Eunacom, continuaran con sus labores en el sistema público de salud. Estos cupos, según las autoridades de la Universidad San Sebastián y del Colegio Médico, pudieron completarse con profesionales que si hubiesen aprobado el examen.
Respecto a esta última polémica, el seremi de Salud de la Región del Bío Bío, Mauricio Careaga, prefirió restarle importancia y señaló que la medida tomada por su par en Valparaíso no se trataba de algo que no se hiciera habitualmente ante la falta de profesionales.
"Hay que dejar las mezquindades de lado. Aquí todos tenemos un objetivo en común, que es mejorar la calidad de la atención en salud que recibe la población. Si los médicos chilenos no quieren tomar los cupos disponibles, ¿por qué no tomar la opción e ir por los extranjeros? ", señaló la autoridad regional, añadiendo que, de todas formas, los médicos contratados por medidas como esas tendrían que rendir igual el examen.
Desde el Colegio Médico, Velozo indicó que "lo del seremi de Valparaíso es una burla a la Ley. No va con los compromisos adquiridos y hace que el problema se perpetúe. ¿Quién responde después por los problemas de calidad en la atención?".
Pese a los repetidos intentos de este medio, no fue posible contactarse con la Asofamech, entidad encargada de realizar la evaluación, pues se encuentran de vacaciones hasta el 1 de marzo.
El llamado ahora es a dejar las polémicas de lado y centrarse la atención a los pacientes. La polémica continuará pero, ahora, el balón está en el Parlamento, quienes pueden modificar la ley que creó el Eunacom.