
Con la llegada de las bajas temperaturas, muchas personas recurren a soluciones eléctricas para mantenerse abrigadas. Pero, ¿es seguro dormir con un Scaldasonno encendido toda la noche? Aquí te lo explicamos de forma clara y simple.
Con el invierno a la vuelta de la esquina, el uso de dispositivos térmicos aumenta en los hogares chilenos. Entre ellos, uno de los más populares es el Scaldasonno, una manta eléctrica que se coloca bajo las sábanas para mantener la cama cálida antes de dormir. Si bien su comodidad es indiscutible, muchas personas se preguntan si es seguro dejarlo encendido durante toda la noche.
A diferencia de un cubrecama, que solo aporta calor por su material o grosor, el Scaldasonno o calientacamas funciona mediante una red de cables eléctricos que generan calor constante. Este sistema está diseñado para mantener una temperatura controlada, pero aún así, los expertos recomiendan ciertas precauciones al usarlo durante horas prolongadas.
Una de las principales recomendaciones es evitar dormir con el Scaldasonno encendido por más de una o dos horas. La mayoría de los modelos modernos cuentan con temporizador o apagado automático, precisamente para evitar el sobrecalentamiento. Usar esta función permite calentar la cama antes de acostarse y dormir con tranquilidad sin que el aparato siga funcionando toda la noche.
Otro punto a considerar es el estado del producto. Si este tiene muchos años de uso, presenta desgaste en el cableado o señales de daño, lo mejor es no utilizarlo. Dormir con un artefacto eléctrico defectuoso puede representar un riesgo de cortocircuito, incendio o incluso descarga eléctrica, especialmente si no ha sido fabricado con materiales seguros o certificados.
Tampoco es recomendable doblarlo o colocarlo debajo de demasiadas capas de ropa de cama, como frazadas pesadas o un grueso cubrecama, ya que esto puede afectar su ventilación y provocar un aumento excesivo de temperatura. La clave está en usarlo con moderación y en condiciones óptimas.
Las personas con movilidad reducida, niños pequeños o adultos mayores deben tener especial cuidado al utilizar el Scaldasonno. Como podrían no notar si la temperatura sube demasiado, es mejor optar por alternativas pasivas de calor o, en su defecto, mantener el dispositivo encendido solo mientras están despiertos y en condiciones de apagarlo si es necesario.
En cuanto a la eficiencia energética, el calientacamas suele consumir menos electricidad que una estufa o un calefactor, lo que lo hace una opción atractiva para quienes buscan calentar solo la cama y no toda la habitación. Sin embargo, esto no significa que deba usarse sin restricciones. Como con cualquier aparato eléctrico, la seguridad debe estar por encima del ahorro.
Una alternativa para quienes no quieren depender exclusivamente del calor eléctrico durante la noche es combinar el uso del Scaldasonno con buenas prácticas térmicas: usar pijamas abrigados, cerrar bien puertas y ventanas, y contar con ropa de cama adecuada, como plumones livianos pero térmicos, o un cubrecama de buena calidad que conserve el calor.
Si tienes dudas sobre el estado de tu equipo o necesitas adquirir uno nuevo, asegúrate de que esté certificado por organismos oficiales, que incluya manual de uso y que tenga opciones de seguridad como apagado automático. El confort no debe poner en riesgo tu bienestar, y menos aún cuando se trata del descanso en invierno.