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El dólar alcanza máximos de cinco meses y pone en aprietos al yen

Por: Contenido Externo 02 de Mayo 2024
Fotografía: Cedida

El pasado martes el  dólar alcanzó su máximo en cinco meses frente a la libra esterlina y el euro. El crecimiento se produjo un día más tarde de que se registrara una mejoría significativa en las ventas de Estados Unidos y de que, como consecuencia, ascendieran los rendimientos de los bonos del Tesoro. Al mismo tiempo, se pudo notar cierta incertidumbre ante una posible intervención por parte de Tokio con un yen que se debilitaba registrando su marca más reducida desde 1990.

El inicio de la semana comenzó con la publicación de los datos relativos a las ventas minoristas en Estados Unidos revelando un incremento del 0,7%. Una subida bastante por encima del 0,3% que los economistas especializados consultados por Reuters habían vaticinado. Se trata de un indicio más de que la Reserva Federal no implementará nuevos recortes de tipos a lo largo del año.

“La economía estadounidense sigue creciendo de forma muy sólida, por encima de la tendencia a largo plazo, lo que respalda el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y desaconseja que la Reserva Federal recorte los tipos de interés”, puntualizó Kenneth Broux, el responsable de investigación corporativa de Societe Generale.

De acuerdo con FedWatch de CME, las nuevas circunstancias han reducido al 41% (de un 50% que había antes de los acontecimientos) las posibilidades de que la Reserva implemente un nuevo recorte el próximo mes de julio.

Por otra parte, Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, ha hecho declaraciones que confirman una ralentización de las posibles intervenciones sobre los tipos. “Los últimos datos claramente no nos han dado mayor confianza, y en cambio mostraron que es probable que lleve más tiempo de lo esperado alcanzar esa confianza”, anunció en un evento celebrado la semana pasada en Washington.

“Dada la fortaleza del mercado laboral y el progreso en materia de inflación hasta ahora, es apropiado darle más tiempo a la política monetaria restrictiva para que funcione y dejar que los datos y la evolución de las perspectivas nos guíen”, continuó para enfatizar la nueva perspectiva de la Fed con una más que probable postergación de nuevos recortes de tipos. Las potenciales reducciones de los tipos de intereses, son una cuestión central y el eje de análisis para los actores del mercado y los inversores especializados en trading, ya que es importante que además de los riesgos del apalancamiento, conozcan las noticias que puedan afectar a sus operaciones.

El euro continúa en mínimos, aunque crece

El euro experimentó un crecimiento sutil hasta ubicarse en los 1,0626 dólares aunque no debemos olvidar que sigue marcando mínimos del 2 de noviembre y bajo presión con el anuncio por parte del BCE de una reducción próxima de tipos en junio.

Al mismo tiempo, la libra esterlina se mantuvo en una línea similar, con un aumento ligero hasta posicionarse en los 1,2449 dólares tras salir del mínimo registrado de cinco meses en 1,2409 dólares. El movimiento se produjo en un punto en el que los operadores asimilaban aún los últimos datos relativos a los salarios mínimos, con un crecimiento, aunque el más débil desde los tres meses previos a septiembre de 2023 pero aún así manteniéndose fuerte.

El índice del dólar experimentó una subida del 0,04% anotando 106,23 después de sobrepasar su nivel más elevado desde el 2 de noviembre.

El yen osciló por última vez los 154,64 por dólar haciendo su cota más baja en los últimos 34 años y dentro de lo que los especialistas denominan el nuevo rango de resistencia de 155 generando cierta aprensión entre los operadores.

Se trata de una situación de incertidumbre especialmente porque caben más probabilidades de que las autoridades japonesas pasen a la intervención con la compra de yenes. Con los fondos de cobertura registrando sus mayores apuestas frente a la divisa en 17 años, un repunte podría traducirse en una subida importante.

Shunichi Suzuki, el ministro de finanzas de Japón, ha confirmado su predisposición a implementar una “respuesta exhaustiva” según requieran las circunstancias y el comportamiento de la divisa.

No obstante, más allá de que la intervención pueda parecer una medida eficaz, para muchos analistas no será, en ningún caso, una solución adecuada a largo plazo.

“La intervención sólo puede funcionar hoy para ralentizar o controlar el ritmo de la depreciación, pero no puede invertir una tendencia. Además, es muy costosa”, afirma Broux.

“El gran reto para varias de estas divisas asiáticas es que, mientras los rendimientos de los bonos estadounidenses sigan subiendo, no vas a tener mucho éxito porque estás luchando contra un diferencial de rendimiento más amplio”.

Dentro del espectro de las divisas asiáticas emergentes también hemos podido ver cómo varias de ellas se ubicaban en mínimos de varios años o meses.

Por ejemplo, el yuan chinó descendió sutilmente contando con que los datos relativos al Producto Interior Bruto del primer trimestre en China sobrepasaron las expectativas.

Su caída le llevó hasta los 7,2422 por dólar, el dato más bajo desde el mes de noviembre.

El dólar australiano también anotó una caída del 0,45% hasta situarse en los 0,6414 dólares, después de abrazar su valor más bajo desde el 14 de noviembre.

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