La mañana de este martes se concretó al allanamiento de un domicilio de una parcela en Isla Maipo, donde fue encontrada Natalia Guerra, mujer que entregó a su hijo de solo tres días de vida para un sacrificio de la secta de Coliguay.
De acuerdo a lo informado por el comisario Juan Pardo, jefe subrogante de la BP Metropolitana, la mujer se mantenía oculta en el domicilio, no salía ni siquiera a comprar ya que su actual pareja se encargaba de esos menesteres.
La policía logró dar con su paradero gracias a que la condenada por parricidio olvidó unos documentos en Calera Tango, otros de los sitios donde rehuyó de la justicia. “Una persona que llegó a vivir a ese domicilio encontró los documentos y se contactó con nosotros, así logramos establecer la identidad de la pareja de Natalia y procedimos a hacer un trabajo investigativo para dar con su paradero”, detalló Pardo.
Además, según constató el efectivo, la mujer seguía “con su culto de secta” y cambiaba de inmueble cada año.
Cuando llegaron los detectives a su domicilio, la mujer intentó – sin éxito – darse a la fuga por el patio de la parcela.
Tras su detención ingresó a gendarmería para cumplir su condena por el delito de parricidio.